Albóndigas de pollo en salsa de boletus

Las albóndigas de pollo en salsa de boletus son una tapa o primero de esos que hacen historia en cualquier mesa. Se trata de una receta elegante, refinada y con un sabor sorprendente. Con la llegada de las vacaciones se hace necesario premiar ese descanso y esas cenas interminables con platos como este. Estas albóndigas caseras de pollo son una maravilla, no solo por el sabor, sino también por las propiedades de una carne blanca que apenas tiene grasa. Si a esta carne la damos un baño en una salsa de boletus, tendremos un primero para mojar pan que estará de vicio. Toma nota de cómo prepararlo.

Ingredientes:

Cómo preparar albóndigas de pollo en salsa de boletus:

1. Estás albóndigas de pollo que acabarán siendo las protagonistas de esta receta se preparan en un momento. Necesitamos las pechugas de pollo troceadas o picadas, directamente en la misma carnicería nos las pueden preparar.
2. Mezclaremos la carne picada de las pechugas con la rebanada de pan mojado en leche. Este ingrediente le dará un poco de sabor y de textura más suave. Seguimos incorporando el huevo y pan rallado, para darle una mayor consistencia a las albóndigas.
3. Las especias es un ingrediente opcional, pero muy recomendable para una carne como la del pollo. Mezclaremos todo bien con la ayuda de un tenedor o de las manos hasta conseguir la textura de unas albóndigas perfectas.
4. Hacemos las albóndigas con las manos, las rebozamos con un huevo batido y harina. Irán directamente a la freidora para prepararse. Les daremos un punto de cocción que acabaremos en la salsa.
5. Para la salsa empezamos a pochar la cebolla pelada y picada. Cuando empiece a estar tierna, le añadiremos las setas y los champiñones troceados. Estos ingredientes le aportaran una buena cantidad de agua.
6. Rectificamos de sal y pimienta a la espera que el líquido se vaya evaporando. Cuando estén más secos, le pondremos la cucharada de harina. Haremos como si estuviéramos preparando una salsa bechamel. Le daremos un punto de cocción a la harina y seguidamente, iremos añadiendo el caldo de pollo hasta conseguir crear una salsa de textura ligera.
7. Pondremos las albóndigas de pollo y dejaremos que se terminen en la salsa durante unos 5 minutos más. Serviremos directamente con un poco de perejil picado y disfrutaremos de un plato de restaurante.