Salmorejo de frambuesas
Como un plato de entrada para acompañar mariscos o pescados, o también en las carnes, el salmorejo de frambuesas es una opción ideal. Su textura cremosa, su suave sabor ácido-salado y un atractivo color rosado lo convierten en un opción apetitosa y económica para engalanar cualquier comida.
De origen cordobés, el salmorejo tiene como base ajo, aceite, pan, huevo duro, sal, tomate y jamón. Algunas versiones suprimen el pan y el ajo, y lo reemplazan con jengibre.
Utilizando frambuesas, el salmorejo queda muy bien, porque además de color y sabor estas frutas del bosque le dan al salmorejo un gran contenido de vitaminas y minerales buenas para la salud.
Las frambuesas son un caramelo de la naturaleza. Es una de las frutas más apreciadas en todo el mundo por su exquisito aroma y dulzor un tanto ácido. Esa característica se debe a que posee vitamina C en grandes cantidades.
Estos pequeños frutos también aportan flavonoides y polifenoles, buenos para mejorar y fortalecer la salud cardíaca y prevenir infartos. Asimismo, son potentes antioxidantes que ayudan a mantener el sistema nervioso joven, mientras funcionan como antiinflamatorios en general.
El salmorejo de frambuesas fusiona a la perfección en todos sus ingredientes. Es ideal para consumirlo durante el verano ya que es refrescante y resulta ligero.
Para remojar dentro de esta elegante crema fría, solo tenemos que tener a la mano unos crujientes picatostes, langostinos o gambas rebozadas.
Ingredientes:
Opcionales:
- Frambuesas frescas
- Ajo negro
- Picatostes de pan
- Queso parmesano rallado grueso
- Jamón ibérico
- Cebollino
- Huevo duro
Preparación de salmorejo de frambuesas:
- Lavar y picar los tomates y frambuesas. Colocar en el vaso e la licuadora junto con el ajo y la mitad del aceite. Licuar durante unos minutos.
- Añadir poco a poco el resto del aceite, sal y pimienta y el vinagre.
- Por último, agregar el pan remojado en agua. Puede ser pan del día anterior.
- Continuar licuando hasta que quede una crema espesa y homogénea. Rectificar el punto de sal. Si es necesario añadir más sal, aceite o vinagre.
- Pasar el salmorejo por un colador fino a un cuenco y llevar al refrigerador hasta el momento de servir.
- Presentar colocando en el centro de un plato hondo huevo duro, por encima picatostes y taquitos de jamón. Alrededor servir el salmorejo. Con cualquiera de las demás opciones indicadas queda igual de sabroso.
El salmorejo de frambuesas es un manjar que no puedes dejar de probar. ¡Buen provecho!