Receta de tarta mousse de naranja sin horno

Esta tarta mousse de naranja sin horno es uno de los postres más deliciosos y fáciles de preparar que existen. Con unos ingredientes sencillos conseguiremos un postre digno de un restaurante. La naranja es una de las frutas de temporada que más buenas propiedades posee. Usarla como base de un dulce como éste nos permitirá disfrutarla por todo lo alto. La mezclaremos con un poco de queso crema y leche que le darán la cremosidad que necesita para transformarla en una mousse de naranja impresionante. Si quieres disfrutar de una tarta que hará historia, toma nota de esta receta.

Ingredientes:

Cómo preparar una tarta mousse de naranja sin horno

1. Para la base vamos a triturar las galletas, lo ideal sol del tipo maría, podemos optar por una opción integral o incluso prescindir de esta capa, sin ella quedará mucho más ligera. Mezclamos las galletas con la mantequilla y la cucharada de leche, todo bien mezclado.
2. Colocamos esta primera capa en el fondo de un molde desmoldable. Lo dejamos en la nevera mientras seguimos con el resto de los ingredientes.
3. Nos ponemos con el relleno, esta mousse fácil de preparar que no necesitará horno. Batimos la nata hasta conseguir que quede muy esponjosa, le añadiremos la ralladura de la naranja para darle sabor y el azúcar. Batimos hasta que esté todo bien integrado.
4. Ponemos las hojas de gelatina a remojo, cuando estén listas las vamos a poner con la leche al fuego para que se fundan. Le añadiremos a este base el queso fresco, estos ingredientes se irán fusionando para crear un relleno de lujo. Incorporamos la nata batida para que acabe de generar esta mousse ideal.
5. Con el relleno preparado lo ponemos en el molde y de nuevo irá a la nevera, tendremos lista la segunda capa, nos falará la parte superior. Ponemos en el fuego agua con la gelatina, el azúcar y el almíbar de naranja. Podemos ponerle unos trocitos de naranja natural para conseguir un resultado similar.
6. Esta capa llena de color coronará la tarta. La disponemos sobre la tarta bien repartida y la ponemos en la nevera. Servimos muy fresquita y disfrutaremos de un postre sencillo que quedará impresionante.