Receta de Molletes de solomillo ibérico

Estos molletes de solomillo ibérico son bocados ideales para degustar en los fines de semana, en nuestras celebraciones y reuniones, o cuando queremos darnos un capricho en nuestro menú diario. Aunque puedas encontrar el solomillo ibérico ya preparado, a continuación te proponemos elaborar tu propia receta. Sí, ello te llevará un poco más de tiempo y trabajo, pero ya verás que el resultado compensa 1000% del esfuerzo.

Si bien una alimentación equilibrada no pueda basarse en molletes, esta receta también tiene sus calidades nutricionales. El solomillo ibérico nos proporciona buenas proteínas, vitaminas A, D, K y del complejo B, y minerales como el hierro, calcio, magnesio y zinc. Todas ellas reforzadas por la adición de queso de buena calidad al relleno. También tenemos las fibras, los antioxidantes y la vitamina C del tomate. Y no olvidemos todos los nutrientes del dulce de, una fuente óptima de vitaminas, minerales, fibras, pectinas, taninos y fibras.

Ingredientes (para 4 personas):

Elaboración:

1. En primer lugar, limpiamos el solomillo para quitar excesos de grasa y las telillas que eventualmente trae este corte. Salpimentamos y reservamos mientras preparamos la marinada para adobarlo.
2. En un bol, mezclamos el curry, el aceite de oliva con el ajo machacado y las hierbas aromáticas (orégano, tomillo y romero).
3. A continuación, embadurnamos bien el solomillo con esta preparación y lo envolvemos en papel film.
4. Llevamos el solomillo adobado a la nevera durante aproximadamente 30 minutos, para que absorba los aromas y sabores.
5. Pasado este tiempo, quitamos el solomillo del papel film y lo cortamos en sentido horizontal, haciendo lonchas que utilizaremos para rellenar los molletes.
6. En seguida, marcamos las porciones de solomillo en una sartén o a la parrilla, hasta que cada cara quede doradita. Cuando demos vuelva, agregamos el queso sobre la cara ya cocinada. Rectificamos el punto de sal.
7. ¡Listo! Ya es hora de armar nuestros molletes de solomillo ibérico con el membrillo para untar el pan, el queso y el tomate. Si queremos, también podemos añadir hojas frescas de lechuga o rúcula.

¿Quieres un tip extra? Antes de armar tus molletes de solomillo ibérico, tosta el pan en la parrilla, en un sartén o en la tostadora. El resultado serán unos bocados aún más crujientes y calentitos. Y si no te gusta lo agridulce, simplemente sustituye el membrillo por mayonesa o mostaza de Dijon.