Receta de galette rústica con tomates confitados y salsa de queso
La cocina vegetariana tiene platos contundentes, llenos de encanto. Un buen ejemplo es la galette rústica con tomates y salsa de queso.
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La galette rústica es una de las tantas variantes que se elaboran con masa de pan; de hecho, es famosa la galette bretonne, una tarta rellena de emmenthal rallado, jamón y un huevo frito. La galette procede de las crepes, y pueden ser tanto saladas como dulces. Esta receta de galette rústica con tomates confitados y salsa de queso es una de miles de maneras de preparar este delicioso plato francés.
Por otra parte, los tomates confitados son una delicadeza inigualable. Es un acierto preparar en grandes cantidades y luego utilizar lo necesario para elaborar otras recetas, como esta. Además, el toque dulzón (pues llevan azúcar) aporta un intenso sabor unido a su aroma. Y no menos importante es el aspecto final de la galette, en el que es esencial doblar hacia adentro los bordes de la masa y dejar el centro visible, con el relleno.
Ingredientes:
Cómo preparar la receta de galette rústica con tomates confitados y salsa de queso:
- Precalentar el horno a 150°C.
- Para preparar la masa: en un bol mezclar la harina y la sal. Añadir la mantequilla y trabajar hasta conseguir una textura arenosa.
- Agregar el agua y formar la masa. Evitar amasar de más. Envolver en papel film y reservar en la nevera durante 30 minutos.
- Preparar los tomates confitados (es mejor prepararlos con antelación): lavar los tomates y cortarlos en tres rodajas gruesas.
- Forrar una bandeja con papel sulfurizado y colocar las rodajas de tomate. Regar con aceite de oliva, espolvorear el azúcar moreno.
- Poner en cada rodaja escamas de sal maldon y espolvorear con las hierbas (tomillo, orégano, pimienta rosa). Hornear a baja temperatura durante dos horas.
- Mezclar el requesón con el parmesano, el yogur, un huevo, sal y pimienta. Reservar.
- Sobre papel sulfurizado, estirar la masa y formar un disco.
- Esparcir la crema de queso en la masa y encima los tomates confitados.
- Con la ayuda del papel sulfurizado, levantar la masa sobre el relleno para formar pliegues. Presionar con las manos para compactar.
- Batir el otro huevo y pintar los bordes, espolvorear con un poco de parmesano y hornear durante 30 minutos a 200°C, o hasta que la masa esté dorada.
- Adornar con las hojas de albahaca.
Cuando prepares esta increíble receta de galette rústica con tomates confitados espera unos minutos antes de cortarla. Por último, acompaña con una copa de tu vino preferido y una ensalada verde. Se puede comer templada o fría.