Receta de Ensalada crujiente de lentejas

Las legumbres siempre son una apuesta segura para una dieta balanceada. Su consumo muchas veces se acostumbra en los meses más fríos, otoño e invierno, cocinadas en fabadas, cocidos, curry, sopas espesas o cremas, para calentar el cuerpo. Pero también hay otras formas de comerlas en tiempos más cálidos y que no agobien el organismo, como esta ensalada crujiente de lentejas. De esta forma, se convierten en un plato lleno de nutrientes, pero con menor aporte calórico.

Esta receta se puede elaborar con las lentejas rojas, que no tienen piel y se cuecen muy rápido. Tienen un sabor más suave que las comunes, pero también son más digestivas y proporcionan una gran cantidad de nutrientes. A falta de ellas, pueden usarse otras variedades. Las lentejas son una fuente importante de proteínas vegetales de alto valor biológico y de minerales como hierro, magnesio, zinc y selenio, y vitamina B1 y ácido fólico. Su contenido en fibra soluble e insoluble favorece un buen funcionamiento del tránsito intestinal y evita el estreñimiento.

Ingredientes:

Cómo preparar una ensalada crujiente de lentejas:

1. Lavar y enjuagar bien las lentejas hasta que el agua salga limpia.
2. En una cazuela poner las lentejas con el laurel, los granos de pimienta y una pizca de sal. Cubrir con agua y llevar a ebullición.
3. Cocer a fuego medio durante 15 o 20 minutos (las lentejas deben estar al dente).
4. Escurrir y enjuagar con suavidad.
5. Picar las zanahorias en trozos pequeños. Cortar los pimientos igual.
6. Poner las verduras y las lentejas en una fuente.
7. Picar el perejil muy finamente.
8. Agregar el perejil y las especias al gusto.
9. Mezclar el aceite de oliva con el vinagre de manzana y el limón, sal y pimienta negra recién molida.
10. Añadir a las lentejas, mezclar y rectificar de sal.
11. Dejar reposar en la nevera o servir inmediatamente.

Esta ensalada crujiente de lentejas sirve perfectamente para una comida ligera. También puedes hacer un plato más completo y acompañar de arroz blanco u otra clase de cereal. Puedes prepararla con algo más de limón, si te gusta un toque más ácido, o incrementar la cantidad de vinagre de manzana; también puedes incluir algún tallo de apio, que le dará un toque extra crujiente.