Potaje carmelitano


Prepara un potaje carmelitano con esta receta tradicional. Ingredientes, paso a paso y trucos para un sabor auténtico.
Potaje de vigilia tradicional
Potaje de bacalao
Potaje de garbanzos con espinacas
El potaje carmelitano es un plato tradicional de la provincia de Jaén, que se ha ganado un lugar especial en el corazón de quienes disfrutan de la cocina andaluza. Este guiso, lleno de sabor y aromas, es perfecto para compartir en familia o con amigos, especialmente en los meses más fríos. A continuación, te presentamos una deliciosa receta, así como algunos trucos y consejos para que tu potaje carmelitano sea todo un éxito.
Ingredientes para hacer potaje carmelitano

Cómo preparar el potaje carmelitano paso a paso
- La noche anterior, pon los garbanzos en remojo en agua tibia. Esto ayudará a que se cocinen más rápido y queden tiernos.
- En una olla grande, añade los garbanzos escurridos y cúbrelos con agua. Cocina a fuego medio hasta que estén tiernos (aproximadamente 1 hora).
- En otra sartén, calienta un buen chorro de aceite de oliva. Sofríe la cebolla, el ajo y el pimiento verde cortados en trozos pequeños. Cuando estén dorados, añade el tomate picado y cocina hasta que se deshaga.
- Incorpora el bacalao (previamente desalado) al sofrito y cocínalo durante unos minutos.
- Añade el sofrito a la olla con los garbanzos y mezcla bien. Agrega las espinacas, las hojas de laurel y el pimentón. Cocina todo junto durante 15-20 minutos a fuego lento.
- Prueba y ajusta de sal si es necesario.
- Retira del fuego y deja reposar unos minutos antes de servir. El potaje carmelitano se puede acompañar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra en el plato.
Información nutricional: 218 kcal por ración
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Almuerzo
Trucos para un potaje carmelitano más sabroso
- Es fundamental que el bacalao esté bien desalado. Cambiar el agua varias veces y dejarlo en remojo durante al menos 24 horas mejora el sabor del guiso.
- Si quieres un sabor más profundo, en lugar de agua, utiliza caldo de verduras. Esto aportará un extra de sabor.
- Experimenta con especias como el comino o la pimienta negra para darle un toque diferente a tu potaje.
- Como ocurre con muchos guisos, el potaje carmelitano gana en sabor si se deja reposar unas horas o incluso se consume al día siguiente.
Acompañamientos ideales para el potaje carmelitano
Un buen potaje carmelitano se puede disfrutar solo, pero existen algunos acompañamientos que pueden elevar aún más esta experiencia culinaria:
- Un buen trozo de pan de pueblo o una barra crujiente son perfectos para acompañar este guiso. Puedes untar el pan en el caldo para disfrutar de cada bocado.
- Una ensalada de tomate y cebolla o de lechuga con aceitunas y un buen aliño puede aportar frescura y contraste al potaje.
- Un vino tinto joven de la región complementará perfectamente la riqueza del potaje carmelitano.
Cómo conservar y recalentar el potaje sin que pierda sabor
- Si te sobra potaje, déjalo enfriar y guárdalo en un recipiente hermético en la nevera, donde puede durar hasta 3 días. También puedes congelarlo en porciones, lo que lo conservará en óptimas condiciones hasta 3 meses.
- Para recalentar, es mejor hacerlo a fuego lento en una olla, añadiendo un poco de agua si es necesario para evitar que se pegue. Remueve de vez en cuando para que el calor se distribuya uniformemente y el potaje no se queme.
- Al recalentar, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra o un poco de pimentón para revitalizar el sabor.
Con esta receta y estos consejos, estás listo para disfrutar de un delicioso potaje carmelitano de Jaén que te hará sentir como si estuvieras en el corazón de Andalucía. ¡Buen provecho!