Ni sal ni bicarbonato: el truco de los restaurantes de lujo para conseguir las patatas fritas perfectas


Toma nota del truco de los restaurantes para conseguir unas patatas fritas perfectas
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Hay un truco que usan los restaurantes de lujo para conseguir unas patatas fritas perfectas con el mínimo esfuerzo posible. Ha llegado el momento de empezar a prepararse para dar a cualquier primer plato una guarnición que destacará. Podremos conseguir unas patatas de esas que quedan crujientes por fuera y perfectamente cremosas por dentro, justo esta combinación de texturas es la que convierte a este ingrediente low cost en el rey de cualquier cocina que acaba siendo un auténtico lujo.
No todos los restaurantes son capaces de cocinar las patatas fritas que enamoran. Es cuestión de saber en todo momento la forma en la que se cocina un tipo de ingrediente que tiene como misión destacar. Podemos imitar en casa esa elaboración que llevan a buen puerto los restaurantes. Los verdaderos expertos en cocinar unas increíbles patatas fritas nos pueden dar algunas señales de cambios que quizás debemos empezar a mostrar. Unas buenas patatas fritas pueden ser la base de una combinación de ingredientes que puede ser impresionante. Toma nota de un truco que no implica poner sal, ni bicarbonato, quizás es más fácil de conseguir estas patatas fritas perfectas de lo que imaginas.
Ni bicarbonato ni sal
La sal es un ingrediente que, en las patatas fritas, tiene mucho que ver. En especial cuando estamos ante la guarnición perfecta. Este ingrediente que acabará siendo el mejor aliado de una combinación de sabores perfecta, será el que nos invite a continuar una lucha que puede ser fundamental.
Lo que buscamos es que nos quede una patata en perfectas condiciones y para hacerlo hay que ser capaz de combinarla con un truco de esos que impresiona y que puede ser el que nos haga disfrutar de un ingrediente que por sí sólo ya es una auténtica maravilla.
Podemos hacernos unas buenas patatas fritas para que se combinen con unos sabores que son realmente increíbles, o, simplemente, nos enfrentemos a una realidad que puede verse afectada por los cambios. Sin duda alguna, tenemos que afrontar un truco que nos cambiará para siempre.
Los restaurantes saben muy bien cómo conseguir estas increíbles patatas fritas que podemos tener en nuestro plato en un abrir y cerrar de ojos. Sólo necesitas poner en práctica una serie de cambios que acabarán de dar lugar con unas patatas de excepción.
Este es el truco de los restaurantes de lujo para conseguir las patatas fritas perfectas
Unas patatas fritas perfectas las podemos descubrir de la mejor manera posible con un truco de expertos que puede ser el que nos haga disfrutarlas al máximo. Pon en remojo las patatas fritas ya cortadas con agua y un poco de vinagre, de esta manera conseguirás eliminar parte del almidón que evita ese toque crujiente que queremos disfrutar.
Es una manera sencilla de cocinar estas patatas fritas que, sin duda alguna, se convertirán en el mejor compañero de viaje posible de cualquier pescado, verdura o carne, un buen aliado de una cocina de las de toda la vida. Podremos disfrutar de este truco y cocinar estas increíbles patatas fritas.
Te proponemos una receta para poner en práctica este truco que seguro que te apasionará.
Para las patatas:
Para la salsa barbacoa:
- 30 gramos de kétchup
- 15 gramos de azúcar moreno
- 15 gramos de tomate concentrado
- 15 gramos de salsa Worcestershire
- 30 gramos de miel
- 1 cebolleta
- 1 pimentón dulce
- 1 diente de ajo
- 15 mililitros de aceite de oliva
Elaboración:
- Las patatas, previamente lavadas y peladas, las cortamos en tiras uniformes.
- En una sartén con aceite bien caliente las freímos cuidando que no lleguen a tostarse. Escurrimos y reservamos.
- También en el sartén, pero esta vez a fuego medio y sin aceite, freímos el bacon cortado en tiras. Reservamos en papel absorbente.
- Picamos finamente la cebolleta y el diente de ajo. Los colocamos en la sartén con aceite de oliva y el azúcar moreno. Sofreímos hasta que comiencen a caramelizar.
- Agregamos sal y pimienta al gusto y reservamos.
- Incorporamos el kétchup, la salsa Worcestershire, el concentrado de tomate y la miel.
- Agregamos el pimentón y mezclamos bien.
- Llevamos a la batidora hasta obtener una mezcla homogénea.
- En una fuente para horno, colocamos las patatas fritas y rociamos con la salsa barbacoa. Damos un toque de sal, al gusto.
- Incorporamos el beicon y el queso rallado para que gratine. Las llevamos al horno durante 10 minutos y servimos calientes.
Atrévete a probarlas y disfruta de esas increíbles patatas fritas con las que casi sueñas. Un buen básico que hará realidad una combinación de sabores y de texturas impresionante.