Colas en LIDL por el dulce navideño que todo el mundo quiere probar: es irresistible
El dulce de almendras por menos de 3 euros y que arrasa esta Navidad en Lidl
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Muchos de los clientes de Lidl que estos días, acuden a su tienda más cercana, salen con algo en su cesta de la compra que no esperaban, pero a lo que no se han podido resistir. No se trata de un juguete, ni de un adorno de Navidad, ni siquiera un producto nuevo. Es un dulce de los de toda la vida que, año tras año, vuelve a colocarse entre los más buscados cuando se acerca diciembre. Y este 2025 no está siendo la excepción. El dulce navideño que ya arrasa en Lidl.
Se trata de las almendras garrapiñadas, un dulce navideño que en LIDL se han convertido en uno de esos productos que ya son virales en redes y que duran muy poco en las estanterías. Quien las prueba suele repetir y quien ya las conoce, sabe que forman parte de ese pequeño ritual previo a la Navidad al que nadie se resiste No hablamos de una receta sofisticada ni de un invento moderno. Precisamente su éxito está en lo contrario: en la sencillez, en el sabor reconocible y en esa sensación tan concreta que despierta recuerdos de ferias, mercadillos y puestos ambulantes de invierno.
El dulce navideño que ya se agota en Lidl
Uno de los puntos fuertes de estas almendras garrapiñadas de LIDL es su formato. Se presentan en un paquete de 200 gramos, una cantidad muy bien pensada. No resulta excesiva, pero tampoco se queda corta. Es perfecta tanto para compartir en casa como para darse un capricho personal durante varios días, aunque lo cierto es que rara vez duran tanto una vez abiertas.
El envase es práctico, algo que encaja muy bien con la idea de snack ocasional. Se pueden dejar en la despensa para una sobremesa improvisada, llevar a una reunión familiar o incluso acompañar un café o una infusión en una tarde fría. No requieren preparación ni conservación especial, y eso suma puntos cuando se trata de compras rápidas.

Un clásico elaborado con la técnica tradicional
Estas almendras no destacan por prometer algo que no son. Su base es la de siempre: almendras recubiertas con azúcar caramelizada, siguiendo la técnica tradicional de garrapiñar. El proceso consiste en calentar el azúcar hasta que se carameliza y envuelve el fruto seco, creando una capa que, al enfriarse, se endurece y adquiere esa textura crujiente tan característica.
Ese recubrimiento no es uniforme ni perfecto, y ahí está parte de su encanto. Cada almendra es ligeramente distinta, como ocurre con las recetas artesanas. Al morderlas, primero se percibe el crujido del caramelo y, enseguida, el sabor tostado de la almendra. Es una combinación sencilla, pero muy efectiva.
El contraste entre lo dulce y lo tostado hace que no resulten empalagosas, algo importante en un producto que, por definición, es indulgente. No buscan ser ligeras ni dietéticas. Buscan ser exactamente lo que prometen: un dulce con cuerpo, con textura y con sabor reconocible.
Por qué triunfan cada Navidad
El éxito de este producto no se explica sólo por su sabor. Hay un componente emocional muy fuerte. Las almendras garrapiñadas están asociadas a la Navidad, a paseos con abrigo, a luces en la calle y a momentos compartidos. LIDL ha sabido mantener esa esencia sin complicarla ni encarecerla.
Además, su precio juega un papel clave. Por 2,99 euros, el consumidor se lleva un producto que compite directamente con los que se venden a granel en ferias y mercadillos, pero con la comodidad de encontrarlos en el supermercado habitual. Esa relación entre calidad, cantidad y precio hace que muchos las metan en el carro casi por inercia.
No es raro ver a clientes cogiendo más de un paquete, bien para tener reserva o para repartir entre varios hogares. Tampoco sorprende que, en fechas concretas, el stock se reduzca rápidamente, obligando a reponer con frecuencia.
Un capricho sencillo que encaja en cualquier momento
Aunque su pico de popularidad llega en Navidad, estas almendras garrapiñadas funcionan igual de bien fuera de las fechas señaladas. Son ese tipo de producto que no necesita una excusa concreta para disfrutarse. Un café a media tarde, una película en casa o una sobremesa larga son escenarios más que suficientes. Su sabor equilibrado permite combinarlas con otros dulces típicos navideños o servirlas solas, sin necesidad de acompañamiento. No reclaman protagonismo, pero lo acaban teniendo.
Precio y disponibilidad
Las almendras garrapiñadas de LIDL están disponibles como decimos por 2,99 euros el paquete de 200 gramos. Como ocurre con muchos productos de temporada, su presencia en tienda puede variar según el establecimiento y la demanda, especialmente en las semanas previas a Navidad.
Por eso, quienes ya las conocen suelen adelantarse y no esperar al último momento. Porque cuando empiezan las colas y los comentarios de pasillo, suele ser señal de que quedan pocas. Y este dulce, una vez desaparece de la estantería, se echa de menos hasta el año siguiente.