Copas de manzana asada con chantilly y crujiente de nuez

Este es un postre de lujo, desde las manzanas hasta el preparado de nuez tipo crumble, que le va pero que muy bien. Las copas de manzana asada con chantilly y crujiente de nuez resultan perfectas para los días que se avecinan, otoñales y más bien ventosos y fríos, cuando apetece algo calentito que conforte el cuerpo y al mismo tiempo le dé gusto al paladar. Lo mejor es que son sencillas de preparar en casa, con ingredientes cien por cien naturales y llenos de sabor. Las manzanas ideales para esta receta son las de la variedad reineta, aunque se puede utilizar las que tengas en la nevera o en la despensa.

Estas copas son exactamente eso, además de ricas y nutritivas. Y lo vistosas que resultan, que valen para sacarles una foto y subirlas a Instagram. La manzana asada, aparte de lo digestiva que es, tiene un sabor peculiar que recuerda la infancia, a esas tartas de manzana que las abuelas o las madres preparaban con tanto mimo y amor. Este dulce rescata un poco de ese sentimiento nostálgico y lo renueva con un topping de película.

Ingredientes:

Cómo preparar las copas de manzana asada con chantilly y crujiente de nuez:

1. Pelar las manzanas y cortarlas en cuadrados medianos.
2. Ponerlas en una olla con el jugo del limón, la canela, 100 gramos de azúcar y los clavos.
3. Dejar cocer hasta obtener la textura de compota.
4. En un bol poner la harina, la mantequilla y 60 gramos de azúcar.
5. Mezclar con las manos. La textura quedará arenosa.
6. Echar esta harina en una placa de horno y hornear a 200° C hasta que se vea dorado.
7. Sacar del horno, dejar enfriar e incorporar las nueces picadas.
8. Batir la crema a punto de chantilly y ponerla en una manga pastelera.
9. Armar las copas: colocar una cucharada de crumble, compota de manzana, crema batida y repetir otra vez.
10. Poner una cucharada más de crumble para terminar.

Cuando hagas estas copas de manzana asada con chantilly y crujiente de nuez recuerda servirlas en copas de cristal, para que se vean los colores y las capas. Te asombrarás de lo buenas que quedan y de lo fáciles que son de preparar.

Puedes añadir a la nata unas gotas de vainilla o preparar una mezcla de mascarpone y nata (mitad y mitad), la crema quedará con más cuerpo y el sabor indescriptible, toda una experiencia para los sentidos. También puedes hacer una mezcla con varios frutos secos: nueces, avellanas, almendras, cacahuetes, todos estos frutos secos bien picados.