Receta de Boniato relleno de setas y gratinado

El boniato, camote o batata, es una hortaliza de otoño e invierno de dulce sabor. Una buena noticia es que en los últimos años tanto su consumo como las formas de prepararlo se han incrementado en nuestro país. Decimos que es buena noticia porque el boniato tiene una cantidad notable de nutrientes que le hacen bien a la salud, y pueden prepararse platos dulces y salados por igual. Este tubérculo, además, es muy económico y cuando está en temporada resulta ideal porque su aporte nutricional se aprovecha mejor. Tomemos nota de este boniato relleno de setas y gratinado para prepararlo de una forma distinta a la que estamos acostumbrados.

Se trata de un producto bajo en calorías, y aun en dietas de adelgazamiento ayuda a perder peso (siempre y cuando se cocine con métodos saludables); es rico en vitaminas del grupo B y C, y en minerales como el potasio, el manganeso y el calcio. Por otro lado, también es rico en carbohidratos y en fibra. Es un mejor hidrato de carbono que la patata y cuenta con un índice glucémico mucho más bajo, y por ello resulta una guarnición muchísimo más saludable.

Siguiendo con los ingredientes de la receta, las setas también son un alimento con grandes propiedades nutricionales. Al llegar el otoño y las lluvias llega la temporada de setas, con todo su sabor. Son bajas en calorías, tienen mucha proteína de gran valor biológico y cuentan con mucha fibra. Muchas personas y expertos en nutrición las consideran un súper alimento por su contenido en nutrientes: fósforo, yodo, hierro, selenio, magnesio, potasio, zinc, calcio, vitaminas A, B, C y D, fibra y proteínas.

Si eres un apasionado de las setas y cuando llega la temporada vas de excursión a recogerlas, asegúrate de conocerlas bien para poder distinguir las comestibles de las tóxicas. Es mejor comprarlas en los mercados regulados, y que estén debidamente identificadas y envasadas. Si están pegajosas, arrugadas o manchadas no te las lleves. Si se siguen las indicaciones debidas no habrá peligro de que ocurra alguna intoxicación (bastante comunes en muchas comunidades españolas cuando llega la recogida de setas). Más allá de estas consideraciones, las setas son un alimento que bien vale la pena introducir en la dieta diaria.

Cualquier receta con setas se ve realzada y enriquecida, y no solo por la calidad nutricional sino por el extraordinario sabor que aporta a las preparaciones. Con el boniato relleno de setas y gratinado se consigue un plato de primera calidad, que además resalta por lo original de la combinación y la forma de cocinarse.

Ingredientes:

Cómo preparar un boniato relleno de setas y gratinado:

1. Lavar muy bien los boniatos y eliminar algunas impurezas que puedan tener en su piel.
2. En una cazuela grande con abundante agua con sal, cocerlos.
3. Sacar los boniatos cuando estén blandos, pero no demasiado. Dejar templar.
4. Cuando estén fríos, cortarlos a la mitad, a lo largo.
5. Hacer un corte en todo el borde, dejando medio centímetro, y con cuidado ir retirando la pulpa. La idea es que los boniatos tengan un pequeño hueco para ser rellenados.
6. Cortar finamente todo lo que se extrajo de los boniatos. Reservar.
7. Aparte, cortar en brunoise la cebolla, el ajo y el puerro, y pochar bien en una sartén con aceite de oliva.
8. Cuando estén transparentes, añadir las setas picadas en finas láminas.
9. Dejar evaporar el líquido que suelten las setas, y entonces agregar la nata y el boniato reservado, salpimentar y cocer por 5 minutos. Retirar del fuego y reservar.
10. Precalentar el horno a 180° C.
11. Colocar las mitades de boniato en una fuente para horno.
12. Rellenar con la mezcla de setas y nata.
13. Espolvorear generosamente queso parmesano sobre cada uno, y coronar con cebollino y perejil picados
14. Hornear a 200° C durante 8 minutos con el gratinador encendido, o hasta que la superficie se vea dorada.

Si lo prefieres, puedes cocinar previamente al horno el boniato relleno de setas y gratinado en lugar de cocerlo en agua, lo único es que se tardará alrededor de una hora pero el sabor es insuperable. Si cuentas con tiempo, esta opción queda mucho más sabrosa. Solo recuerda espolvorear los boniatos con un poquito de sal y hacerles un corte a lo largo para que no exploten con el calor y se hagan un poco más rápido.

Puedes servir este exquisito plato con una buena ensalada fresca con lechugas varias, tomates cherry, rábanos picados en finas láminas y un toque de aguacate, aderezada con limón y aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida. Es una combinación que a todos gustará y que dejará satisfechos hasta a los comensales más exigentes.