Carrillera de cerdo asada con setas
La carrillera de cerdo asada con setas es un plato digno de un restaurante especializado en las mejores carnes. Esta carne blanca de cerdo nos proporciona un sabor increíble que se mezclará a la perfección con el de unas exquisitas setas. La grasa de un lado se compensará con el hecho de una cocción asada y por el otro, unas deliciosas setas. Las setas o unos champiñones pueden ser perfectos para complementar todo tipo de carnes, con esta técnica podrás disfrutarlos siempre que quieras. Toma nota de esta carrillera de cerdo asada, es un primer plato que dejará huella a más de uno.
Receta de carrillera de cerdo asada con setas
Ingredientes:
Cómo preparar carrillera de cerdo asada con setas
- Empezamos nuestra carrillera asada con setas preparando un delicioso fondo de verduras. Pelamos y picamos la cebolla y el ajo. Ponemos una sartén con un poco de aceite y empezamos a pochar estos ingredientes. Salpimentamos al gusto y dejamos que se preparen poco a poco.
- La carrillera mejor que sea sin hueso, limpia y troceada, directamente la pedimos en la carnicería así, la tendremos preparada para empezar a cocinarla. Le damos un toque de sal y pimienta, para empezar a dorarla al fuego.
- Seguidamente agregaremos el vaso de vino y la cucharada de pimentón. Una vez se haya evaporado el alcohol, será el momento perfecto para ponerle en caldo. Con esta mezcla tan única de sabores, dejaremos que se vaya preparando la carrillera.
- A fuego medio deberá estar unos 30 minutos hasta que quede totalmente tierna y delicada. La carrillera es un tipo de carne que cuánto más hecha está, más fácilmente puede comerse.
- Mientras se prepara el cerdo, aprovechamos para preparar las setas. Las fileteamos y las añadimos a la sartén con un poco de perejil.
- Una vez tenemos todos los ingredientes en el fuego, esperaremos que la salsa empiece a reducir y espese. Si te gusta especialmente consistente, puedes poner una cucharada de maicena, se conseguirá una salsa más espesa, ideal para mojar le pan.
- Cuando estén todos los ingredientes listos, apartaremos del fuego. Este tipo de platos siempre es mejor que reposen unos 10 minutos en la sartén para que todos los sabores se integren a la perfección. Servimos directamente con el pan recién cortado, listo para entrar en acción.
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