Brazo de espinacas y salmón, receta fácil paso a paso

Las tardes de verano son para disfrutar del clima cálido, sin emplear tanto tiempo en la cocina. El brazo de espinacas y salmón es una alternativa perfecta para esos días, no solo por su frescura y su delicioso sabor, sino por lo fácil de su elaboración. Esta deliciosa receta es una variación salada del clásico brazo gitano, que puede ser consumida como aperitivo o canapé en las reuniones. Al tratarse de un enrollado, al cortarse se pueden apreciar sus ingredientes de una manera apetitosa y atractiva.

El brazo de espinacas y salmón es muy nutritivo. Las espinacas son una excelente fuente de vitaminas A, B1, B3, C y K, las cuales protegen la salud de la vista, ayudan a mantener la buena condición del sistema nervioso. Fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la capacidad de coagulación de la sangre. Sus altos niveles de hierro hacen que este vegetal sea muy eficiente para prevenir la anemia. El salmón ahumado, por su parte, es una excelente fuente de proteínas, además de poseer Omega-3, el cual contribuye al control y reducción de los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre.

Ingredientes:

Cómo preparar brazo de espinacas y salmón:

1. Cocinar las hojas de espinaca por 3 o 4 minutos en muy poca agua. Retirar del fuego y licuar con la yema de los huevos hasta triturar completamente. Reservar.
2. Batir las claras de huevo hasta llevar a punto de nieve. Incorporar a las espinacas y remover. Sazonar con la sal y pimienta al gusto y reservar.
3. Verter la preparación en un molde engrasado, verificando que no tenga más de ½ centímetro de espesor. Precalentar el horno a 180° y hornear de 12 a 15 minutos.
4. Saltear durante 5 minutos la parte blanca del cebollino finamente picado, hasta que tenga un leve color dorado. Reservar.
5. Desmoldar las espinacas en una esterilla para sushi, cuidando no romperlas. El lado en contacto con el molde debe quedar hacia arriba. Si no se dispone de la esterilla para sushi, sustituir con una lámina de papel encerado.
6. Mezclar el queso crema con el cebollino salteado hasta que quede suave. Distribuir uniformemente sobre la espinaca y poner encima el salmón ahumado.
7. Enrollar cuidadosamente, evitando que queden burbujas. Refrigerar durante un mínimo de dos horas. Al momento de servir cortar en rodajas.

Este brazo de espinacas y salmón es un plato ideal para esas tardes en la que no se desea pasar mucho tiempo en la cocina. Puede ser preparado con antelación y servirse como bocadillo para fiestas.