Jugo o zumo de tomate: una bebida refrescante para verano

Hay vida más allá del gazpacho, un delicioso zumo o jugo de tomate puede convertirse en la alternativa rápida y low cost de una sopa fría de excepción. Podemos tomar este zumo también como desayuno o merienda saludable, fresquito de la nevera nos dará más de una alegría en esos días en los que no tengamos demasiadas ganas de cocinar. Si tienes tomates de la huerta o has encontrado tus favoritos en el super o la tienda de referencia, esta receta de jugo o zumo de tomate será la más refrescante para el verano.

Ingredientes:

Cómo preparar un jugo o zumo de tomate

1. Esta bebida se puede servir también como sopa fría, le podemos añadir unos trocitos de pan frito para que nos quede un bocado de lo más completo.
2. Los tomates frescos serán los que marquen la diferencia, intentaremos que sean lo más dulces posibles para que la bebida sea más apetecible.
3. El tomate es en realidad una fruta, aunque la consideremos una hortaliza en muchos aspectos. No la tomamos de postre, sino como pate de una ensalada o en casi todas las salsas o guisos.
4. Sin tomate sería complicado hacer gran parte de nuestras recetas tradicionales, aunque para disfrutarlo en estado puro, nada mejor que una elaboración que hará historia.
5. Para poder pelar los tomates y sacarles el máximo jugo posible los vamos a escaldar con cuidado.
6. En un cazo con agua y una pizca de sal, esperamos a que empiece a hervir. Sumergimos los tomates unos segundos y los retiramos del agua.
7. Si hacemos una cruz en la piel con el cuchillo antes de ponernos en el agua se pelarán más rápidamente.
8. Pelamos los tomates y los ponemos en el vaso de la batidora. Le vamos a añadir un compañero de viaje que potenciará su sabor.
9. Un poco de apio que nos encargaremos de pelar y trocear, le quitamos los hijos más duros y las hojas para decorar.
10. Trituramos con sal y pimienta, le añadimos un buen chorrito de aceite para que nos quede bien el zumo natural.
11. Pasamos por el colador y lo colocamos en una jarra para servirlo como sopa fría o bebida refrescante.
12. Podemos decorar el plato con albahaca o hierbabuena. Habremos creado una de esas recetas que impresionan por su sencillez y buen gusto, solo nos quedará probarla y disfrutarla.