El truco de las abuelas para hacer un puré de patatas cremoso: no falla


Toma nota del truco para crear un puré de patatas cremoso
Un carnicero avisa sobre el error que cometemos al hacer albóndigas y pide que no lo hagamos más
El puré de patata es una de esas recetas tradicionales que nunca pasan de moda y que, cuando se hace bien, puede convertirse en la estrella indiscutible de cualquier guarnición. Conseguir que quede cremoso, suave y con un sabor auténtico depende de pequeños detalles que nuestras abuelas siempre supieron dominar a la perfección.
El secreto está, como casi siempre, en la elección del ingrediente principal: unas buenas patatas, de calidad y con la textura adecuada, marcan la diferencia desde el primer momento. Pero hay un truco infalible que eleva el resultado al siguiente nivel: añadir un poco de leche caliente y mantequilla justo en el momento del triturado. Este sencillo gesto transforma cualquier puré en una delicia suave, untuosa y con un sabor casero inconfundible.
Nuestras abuelas sabían que, incluso con los ingredientes más básicos, se podía lograr algo extraordinario. Y así lo demostraban con un plato tan humilde como el puré de patata, que en sus manos se convertía en una auténtica joya culinaria. Sólo hace falta un poco de mimo, el toque justo de sal y ese ingrediente especial que todos tenemos en casa: el cariño.
Si buscas una guarnición que conquiste a todos y se prepare en pocos minutos, esta es tu receta. Con este truco sencillo, conseguirás un puré cremoso y delicioso que acompañará tus platos de forma impecable. Porque a veces, lo más simple es también lo más sabroso.
No falla nunca esta guarnición
A la hora de acompañar todo tipo de platos, desde pescados, carnes o verduras, hay una fiel compañera de viaje que nunca puede faltar, la patata. Una low cost de la cocina que durante cientos de años ha hecho que todo el mundo o casi todo el mundo pueda comer una guarnición en su plato pagando muy poco dinero.
Siempre ha sido barata, se produce de forma fácil y relativamente rápida, con lo cual, en muchas casas, tenían la patata de casa. Sólo necesitaban cultivar algunas verduras, como las espinacas o las acelgas que pueden ser bastante resistentes, justo a otros alimentos de invierno para tener un plato de comida.
Las carnes y los pescados solían ser de producción propia, hasta no hace mucho, las abuelas tenían una amplia gama de animales criados en casa para poder preparar sus deliciosos manjares pagando lo menos posibles por ellos. En éstos, quizás no podía faltar un buen plato de puré de patatas. Para prepararlo, algo que parece fácil, había un importante secreto que realmente podría cambiarlo todo y acabará siendo lo que marque una diferencia importante.
Este es el truco de las abuelas para hacer el puré de patatas cremoso
Triturar las patatas cuando aún están calientes les hará soltar el almidón necesario para crear una cremosidad máxima. Un extra de buenas sensaciones que puede acabar siendo el que marcará un antes y un después, será la mantequilla, un ingrediente que puede ser el que le aporte el máximo cremosidad posible. Eso sí, debe estar a temperatura ambiente.
Te proponemos una prueba para hacer este puré de patatas de lo más delicioso en un abrir y cerrar de ojos. Toma nota de una receta que puede ser realmente espectacular en todos los sentidos, ahora que ya conoces el secreto de las abuelas para ganar cremosidad.
Ingredientes:
Elaboración:
- Lavar las patas, y colocarlas en una cazuela grande con bastante agua. Dejar cocer durante unos 30 minutos aproximadamente. Para saber si están listas, pichar las patatas con un tenedor; si no ofrece resistencia al tenedor, la patata ya está cocida.
- Se recomienda cocer la patata con la piel, ya que de esta forma no absorbe el agua, y no se daña su textura.
- Una vez listas, sacar las patatas del agua y pelar con ayuda de un pelador o un cuchillo. Es importante, que se pele el tubérculo mientras esté caliente.
- Triturar las patas en un bol, con ayuda de un triturador especial para patatas, o con un tenedor. Esto se debe hacer mientras las patatas estén calientes, ya que en ese momento será más fácil triturarlas. Una vez listas, dejar enfriar.
- Calentar la leche en una cazuela pequeña, o en el microondas. De esta forma será más fácil mezclarla con las patatas.
- Diluir la mantequilla en la leche caliente, y mezclar en el bol con las patatas trituradas. Agregar un poco de sal y pimienta. Mezclar con ayuda de un tenedor. Es importante no usar un procesador o un batidor; ya que estos dispositivos maltratan el almidón de las patatas, haciendo que el puré quede con una textura un poco gomosa.
- Servir como entrante, formando parte de otras elaboraciones, como guarnición en asados de carne o pescado, etc.
Atrévete a poner en práctica un truco que hará más deliciosa esta guarnición que es una de las más deseadas y consumidas del mundo. Los resultados se notan y las felicitaciones por esta receta estarán muy presentes.