Receta de Tortilla de patata con vino blanco, para que salga más melosa

Esta receta de Tortilla de patata con vino blanco se merece estar colgada con un imán en la nevera para tenerla siempre a mano, es el descubrimiento del siglo. Cuando vemos esas tortillas de patatas profesionales que quedan muy jugosas sin notar el sabor a huevo crudo. Sentimos la cremosidad de un interior que es la máxima expresión de la sencillez, el huevo y las patatas bailan una danza que enamora al primer bocado. Preparar un poco de pan de tomate, queso y embutido con esta tortilla de patatas es el sueño de una noche de verano perfecta.

Ingredientes:

Cómo preparar una tortilla de patata con vino blanco

1. La tortilla de patata con vino blanco debería estar considerada una de las maravillas del mundo, es fácil de preparar y queda deliciosa.
2. Nos ponemos manos a la obra con esta sencilla receta. Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Aunque este ingrediente causa debate, le aporta una textura y sabor destacado.
3. Pelamos los dientes de ajo y los troceamos. Al igual que la cebolla potenciarán mucho más este plato con nombre propio.
4. Las patatas las pelamos y las cortamos en trozos irregulares. El corte panadera de las patatas es uno de los elementos que marca la diferencia.
5. Colocamos en una sartén un buen chorrito de aceite y empezamos a pochar la cebolla. Añadimos el ajo.
6. Al mismo tiempo que cocinamos la cebolla, podemos empezar con las patatas. En una buena cantidad de aceite empezamos a freírlas. Salpimentamos al gusto.
7. Haciendo estos dos procesos a la vez ganaremos algo de tiempo para obtener una tortilla de restaurante en un tiempo récord.
8. El secreto para que quede melosa es añadirle a la cebolla medio vaso de vino blanco. Cuando este casi lista le damos ese toque.
9. Escurrimos las patatas y las incorporamos a la cebolla en un bol. En otro bol batimos los huevos y los incorporamos a estos dos ingredientes.
10. Los expertos en tortillas mezclan los ingredientes fuera de la sartén para que se fusionen todos los sabores.
11. Preparamos de nuevo la sartén, ponemos aceite. Cuando esté caliente le ponemos los ingredientes que hemos mezclado.
12. Dejamos que se cuaje y le damos la vuelta. No es necesario que se cocine en exceso, con un par de minutos será suficiente por cada lado. buscamos esa cremosidad interna que marcará un antes y un después en este tipo de platos.