Receta de pan de coliflor y ajo

Tanto para quienes quieren cuidar su dieta y su peso como para quienes disfrutan de los sabores de la buena cocina, la receta de pan de coliflor y ajo es una deliciosa elección. Su textura suave a base de coliflor, su aromático sabor y su alto contenido en nutrientes lo hacen idóneo para cualquier ocasión. Su elaboración incluye el aceite de oliva, rico en grasas insaturadas saludables, y el ajo, un poderoso aliado. Si bien sus principales propiedades se atenúan cuando se cocina, incluirlo en la dieta cotidiana siempre es buena idea, porque aparte del sabor trae beneficios a la salud. Se sabe que es un antibiótico natural gracias a la alicina. Estudios posteriores señalan que puede ser muy efectivo en el tratamiento contra muchas bacterias, entre ellas la salmonella o la E-coli, e incluso que tiene efectos positivos en la flora microbiana dental.

Por su parte, la coliflor tiene un alto contenido en fibra, que favorece la digestión, es antioxidante y tiene una notable cantidad de minerales (manganeso, magnesio, potasio y fósforo) y vitaminas, especialmente K, C y B6, así como pocas calorías, por lo que ayudará a perder peso. Como su contenido es alto en este vegetal crucífero, se aconseja para regímenes de adelgazamiento.

Ingredientes:

Cómo preparar la receta de pan de coliflor y ajo:

1. Batir los huevos hasta que estén espumosos.
2. Precalentar el horno a 200° C.
3. Añadir la harina tamizada junto con la sal, las especias y un poco de agua.
4. Triturar la coliflor, agregar el aceite de oliva y los ajos machacados.
5. Combinar esta mezcla con los huevos y la harina hasta integrar todo.
6. Dar un punto de sal.
7. Forrar una bandeja con papel vegetal.
8. Con ayuda de una cuchara, disponer pequeñas porciones en la bandeja de la forma que se quiera.
9. Hornear durante 20 minutos, o hasta que estén doradas.
10. Sacar del horno y reservar en una rejilla hasta que atemperen los panecillos de ajo y coliflor. No es recomendable comerlos con la masa todavía caliente, además de que así no se apreciaría bien su textura.

Puedes sustituir la harina por cualquier otra que prefieras, como la de avena, la de centeno o también la de trigo, siempre y cuando sean integrales, y así mantienes todas las propiedades nutritivas de esta exquisita preparación.