Receta de filetes de ternera en salsa de vino blanco

Estos filetes de ternera en salsa de vino blanco se preparan a la velocidad de la luz y nos servirán para disfrutar de una cena de restaurante en casa. La carne de ternera es importante incluirla en un menú semanal sin abusar y sabiendo su procedencia. En nuestro país hay productores locales que nos aseguran una carne de primera calidad que para este plato es esencial. La salsa de vino blanco acabará de cubrir de gloria este plato cargado de buenas sensaciones. Si estás buscando una cena o comida de restaurante en casa, toma nota de estos filetes de ternera en salsa de vino blanco, quedan de vicio.

Los beneficios del vino blanco para la salud

En esta receta hay un ingrediente básico que ayudará a potenciar el sabor de los filetes de ternera. El vino blanco la vamos a poder incorporar a la salsa, pero también disfrutarlo en una copa bien fresquito. Estos son los beneficios del vino blanco para la salud.

Reduce el riesgo de cáncer, según un estudio Universidad de Leicester se ha descubierto consumo de vino blanco puede reducir hasta un 50% el riesgo de tumores intestinales.

Ayuda a nuestro cerebro. Enfermedades cognitivas como el Alzheimer pueden retrasar su aparición o incluso protegernos de ellas.

Es un buen aliado de las dietas. Este ingrediente es capaz de ayudar a nuestro cuerpo a perder algo de peso, el vino blanco ayuda a acelerar el metabolismo.

Contiene antioxidantes con lo cual ayudará a evitar el envejecimiento prematuro de las células de nuestro cuerpo.

Ingredientes:

Cómo preparar unos filetes de ternera en salsa de vino blanco

1. Esta receta se prepara muy rápidamente y queda de restaurante. La podemos acompañar de una ensalada o una tabla de queso para completar la cena o la comida.
2. Salpimentamos los filetes y preparamos una sartén con un poco de aceite para freír esta delicia.
3. Enharinamos los filetes y los freímos para darles un poco de color y textura, ellos serán los protagonistas de este plato.
4. Pelamos la cebolla y la cortamos en trocitos muy pequeñitos para que se cocinen rápidamente a la vez.
5. En el mismo aceite en el que hemos cocinado la carne, colocamos la cebolla para darle un poco de color y suavidad.
6. Seguimos con la zanahoria, la pelamos y troceamos. La incorporamos a la cebolla para que se vaya cocinando y nos quede muy tierna.
7. Cuando tenemos esta base preparada desengrasamos con el vino blanco, lo añadimos para darle sabor y alegría a la salsa.
8. En ese momento volveremos a poner los filetes para que terminen a cocinarse con el resto de los ingredientes.
9. Rectificamos de sal y pimienta. Si nos queda muy seco, añadimos agua o caldo para darle más protagonismo a la salsa.
10. Con la harina de los filetes debe tener cierta consistencia la salsa, si nos gusta con más textura añadimos un poco más.
11. Tendremos listo un plato de restaurante en un abrir y cerrar de ojos, solo nos quedará probarlo con un buen vino blanco bien fresquito.