Receta de Ensalada de gulas, uvas y ahumados
Sorprende a tus comensales con esta fresca ensalada de gulas, uvas y ahumados y sus sabores contrastantes. Puedes apuntar aquí el paso a paso.
La ensalada de gulas, uvas y ahumados sorprende por su presentación tan vistosa. Entre el color del salmón y del atún ahumados y de las uvas moradas y verdes, junto al blanco de las gulas, resulta un plato muy colorido. Las gulas son un sucedáneo de las angulas, los alevines de las anguilas, que por los precios tan elevados que tenían en los mercados y por temor a que se agotasen por la incesante pesca, se puso de moda desde los años 90 en nuestro país.
El sabor de la gula se parece mucho al de la angula, y están elaboradas con surimi a base de abadejo, un pez parecido al bacalao, pero también con merluza polaca, hoiki, itoyori u otros. Surimi en japonés significa “músculo de pescado picado”; en otras palabras, las gulas son una mezcla picada y prensada de pescado. Sus valores nutricionales son altísimos ,pues son pura proteína de pescado, digerible y asimilable al 100%.
Las gulas están cada vez más presentes en nuestras cocinas por sus precios asequibles. Incluso las dietas que están más de moda y las que se basan en las proteínas. las utilizan mucho en sus menús. Es conveniente indicar que la palabra “gula” proviene de la primera empresa que investigó, produjo y comercializó este alimento, siendo gula un término comercial y registrado.
Ingredientes:
Cómo preparar una ensalada de gulas, uvas y ahumados:
- Lavar muy bien las hojas verdes y escurrirlas. Reservar.
- Cortar el salmón y el atún en tiras finas y pequeñas.
- Pelar y cortar las uvas a la mitad, y quitarles las semillas.
- En una ensaladera, combinar todos los ingredientes de la ensalada: las hojas, los ahumados, las gulas y las uvas. Remover bien.
- En un frasco con tapa preparar la vinagreta: una parte de vinagre por tres de aceite, sal y pimienta. Agitar bien para que se ligue.
- Verter la vinagreta en la ensalada y remover para integrar bien.
La ensalada de gulas, uvas y ahumados es mejor comerla enseguida. Es muy refrescante y sumamente nutritiva. Puedes servirla sola como entrada, o como plato principal en una cena, por lo ligera que resulta. Un vino blanco le queda perfecto.