Receta de boniatillo cubano

La cocina cubana es una combinación de varias culturas: la taína, habitante original de la isla, la española, que se asentó con los conquistadores, la africana, gracias a los esclavos que llevaron los comerciantes, y la caribeña. Es así que la gastronomía de este país isleño se ha enriquecido por los numerosos aportes en especias, técnicas e ingredientes que confluyeron en su territorio. Los postres son una parte importante de la cocina cubana, y utiliza lo que está a su alcance para elaborar deliciosos dulces, como la receta de boniatillo cubano.

Este es un postre tradicional y muy humilde, producto de lo que aún da la tierra de Cuba. Recordemos que los habitantes precolombinos ya sembraban y cosechaban yuca y boniato o batata, tubérculos indispensables en América, así como calabaza, quimbombó y maíz. El ají, dulce o picante, era ampliamente utilizado para aderezar los platos, y en cuanto a las carnes, comían pescados, aves y reptiles, como iguanas y el cocodrilo cubano llamado yzeus. Los españoles integraron las legumbres, el arroz, algunos cítricos como naranjas o limones, y la carne de vaca y cerdo. Los esclavos, por su parte, llevaron el ñame, que es otro tipo de tubérculo muy consumido en toda la América.

A este dulce se le llama boniatillo porque está hecho con boniato hecho puré, al que se le agrega un almíbar bien espeso. Siendo como es uno de los tubérculos que más se cultiva en Cuba, para los cubanos resulta bastante fácil y económico tenerlo en la despensa. El boniato, además de su dulce sabor, tiene un valor nutritivo altísimo, y alrededor del mundo su consumo ha aumentado, beneficiando a millones de personas. Es rico en hidratos de carbono, proteínas, minerales y vitaminas antioxidantes.

Los carbohidratos complejos que tiene esta elaboración aportan energía. El elevado contenido en ácido fólico lo convierte en altamente recomendable para las mujeres embarazadas y lactantes y para los niños mayores de 6 meses. Tiene vitaminas A, C y E y del grupo B (B1, B2, B5 y B6) aunque en menor cantidad. Ayuda a combatir la anemia gracias a su riqueza en minerales como hierro, potasio, fósforo, manganeso, calcio, cobre y sodio, y sus flavonoides y betacarotenos, que le ofrecen su color y lo transforman en un poderoso antioxidante capaz de luchar contra la formación de radicales libres. Es asimilable y digestivo, aunque su elevado porcentaje de fibra podría caer mal si se come en grandes cantidades.

Por otra parte, la caña de azúcar, originaria de Nueva Guinea, tiene siglos utilizándose para cocinar y endulzar la comida. Se conoce desde el 4500 a.C. Antiguos navegantes la llevaron a la India, desde donde se extendió al resto del mundo. La expansión árabe propició su entrada a España, sobre todo a las regiones de Murcia y Motril y luego a la región de Alicante, siendo esta zona la única de Europa donde se adoptó. Los conquistadores la llevarían a Canarias y luego a América de la mano de Pedro de Atienza en el segundo viaje de Cristóbal Colón, y la sembrarían en La Española (República Dominicana y Haití)., Desde allí se extendió rápidamente hacia las demás regiones americanas, Cuba entre ellas. Por eso es que se usa tanto para elaborar dulces, como la receta de boniatillo cubano, y para hacer ron, la bebida nacional cubana.

Ingredientes:

Cómo preparar la receta de boniatillo cubano:

1. Lavar, pelar los boniatos y trocearlos.
2. En una olla con agua y sal, ponerlos a cocer. Añadir las ramas de canela.
3. Aparte, verter en un recipiente un litro de agua y el azúcar para hacer un almíbar.
4. Cuando los boniatos estén suaves, sacarlos, escurrirlos y colocarlos en una fuente.
5. Aplastarlos con un tenedor hasta obtener un puré (se puede usar un pisa purés o una batidora, y triturarlo). Si se desea, pasarlo por un colador para tener una mezcla lisa.
6. Añadir lentamente, y sin dejar de remover para integrar bien, el almíbar.
7. Servirlo en una fuente grande o en dulceras individuales.
8. Al servir, mezclar el azúcar glas con la canela y espolvorear el boniatillo.

La receta de boniatillo cubano es muy fácil de hacer y queda deliciosa. Prepara este tradicional dulce cubano y disfruta un sabor especial. Hay quienes le agregan algún licor, miel, coco rallado o queso blanco a la elaboración, y también quienes baten yemas de huevo y las cuecen junto con el boniatillo.

Esta receta es muy sencilla, puedes variarla dependiendo de tus gustos e ir probando algunos de estos ingredientes añadidos, pero siempre partiendo de los básicos, que son el boniato y el azúcar. Es un dulce perfecto para cuidar a tu familia, ya que el boniato es tremendamente nutritivo; sin embargo, su alto contenido de azúcar requiere que seas moderado en su consumo, así que prepáralo de vez en cuando y disfruta sin culpa.