Raviolis rellenos de espinacas

Los raviolis rellenos de espinacas son una de las mejores recetas para cuidar nuestro cuerpo y comer verdura. Se trata de una forma fácil, rápida y exquisita de aportar un tipo de nutrientes muy beneficiosos para nuestra salud. Si quieres hacer una de las mejores recetas de raviolis rellenos de espinacas que existe, toma nota de estos consejos.

Beneficios de las espinacas

Los estudios realizados sobre los beneficios de las espinacas son realmente esperanzadores. Se trata de una verdura que nos ayudará a cuidar nuestra salud en gran medida.

Sus elevados contenidos de zeaxatina y luteína son una fuente extraordinaria de salud para nuestra vista. Ayudan a proteger los ojos de las agresiones externas y en especial de la luz solar.

Las espinacas contienen una gran cantidad de nitratos que ayudan a reducir los niveles de presión arterial y disminuyen las posibilidades de desarrollar una enfermedad del corazón. Son ideales como prevención y mantenimiento para aquellas personas con predisposición a este tipo de dolencias.

Receta de raviolis rellenos de espinacas

Ingredientes:

1 kg de espinacas

200 gr de queso gorgonzola

1 l de nata líquida

Cómo preparar unos raviolis rellenos de espinacas

Preparamos los raviolis caseros con la receta tradicional. Es una manera rápida y fácil de conseguir tener una pasta mucho más saludable que podemos realizar cómodamente en nuestra casa.

1. Estiramos y reservamos la pasta. La debemos dejar reposar y mantener preparada para incorporar el relleno. Cortada en rectángulos perfectos.
2. Cocinamos las espinacas. Es una verdura de lo más nutritiva. Podemos obtenerla directamente en hojas frescas si es temporada o congelada. De igual forma no perderá ninguna de sus propiedades. Las ponemos a hervir durante unos cinco minutos.
3. Cuando las espinacas estén cocinadas las escurriremos bien. Al ser el relleno de unos raviolis es preferible que queden más secos.
4. Añadiremos el queso gorgonzola a las espinacas bien escurridos. Escogemos este tipo de queso por su sabor intenso. Contrastará perfectamente con la dulzura de las espinacas. Es un buen complemento para sorprender en cada bocado.
5. Repartiremos el relleno en montoncitos sobre la masa previamente extendida y cortada en tiras de unos 2 milímetros de grosor.
6. Sellaremos ben la masa con la ayuda de un poco de huevo que actuará de pegamento. Con la ayuda de un tenedor dejaremos que la pasta quede perfectamente sellada. Es importante este paso, porque a la hora de hervir se puede abrir y perderíamos algún que otro ravioli en el intento.
7. Ponemos una cazuela con agua y sal.
8. Añadiremos los raviolis para que se cuezan. Deberán estar unos minutos hasta que salgan a la superficie, eso significara que están hechos. La pasta fresca se cuece en menos tiempo que la secas, así que en nada podremos disfrutarlos.
9. Los escurriremos bien y mezclaremos con una salsa ligera y fácil o un poco de parmesano rallado. No necesitan nada para estar realmente exquisitos.