Gambas al ajillo de Arguiñano: receta rápida y sabrosa

Receta rápida y sabrosa de gambas al ajillo de Arguiñano, el clásico que nunca falla en tu mesa.
Alubias con gambas y almejas
Crema de gambas
Rollitos de papel de arroz con gambas marinadas
Las gambas al ajillo de Arguiñano son una de esas recetas que nunca pasan de moda. Sencillas, intensas de sabor y listas en pocos minutos, forman parte del recetario más popular de la cocina española. Ya sea como entrante, tapa o plato para compartir, esta elaboración es un clásico imprescindible cuando se buscan tapas de marisco fáciles que gusten a todo el mundo.
Además, su preparación no requiere técnicas complicadas ni ingredientes raros, lo que las convierte en unas auténticas gambas al ajillo rápidas, perfectas incluso para improvisar una comida especial.
Un clásico que nunca falla
Hablar de gambas al ajillo tradicionales es hablar de aceite de oliva, ajo, guindilla y buen marisco. La clave está en respetar el producto y no pasarse con el fuego. En la versión de Arguiñano, se apuesta por la sencillez, dejando que el sabor de las gambas sea el auténtico protagonista.
Este plato suele servirse bien caliente, directamente en la sartén o en una cazuelita de barro, acompañado de pan para mojar. Por eso, las gambas al ajillo en sartén no solo son una receta, sino casi una experiencia.
Ingredientes para 4 personas
Con esta base puedes preparar unas gambas al ajillo de Arguiñano fieles a la receta original y listas en menos de diez minutos.
Preparación paso a paso
- Empieza pelando las gambas y retirando el intestino si es necesario. Sécalas bien con papel de cocina para evitar salpicaduras.
- En una sartén amplia, añade el aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Incorpora los ajos laminados y la guindilla entera o troceada. Es importante que el ajo se dore suavemente, sin quemarse, para que no amargue.
- Cuando el ajo empiece a tomar color, sube ligeramente el fuego y añade las gambas. Saltéalas durante uno o dos minutos por cada lado, hasta que cambien de color. Salpimentar ligeramente y espolvorea perejil fresco justo antes de retirar del fuego.
- Sirve de inmediato. Así se consiguen unas gambas al ajillo rápidas, jugosas y llenas de sabor.
Consejos para que queden perfectas
- No cocines las gambas en exceso: se endurecen muy rápido.
- Usa un buen aceite de oliva, es parte esencial del sabor.
- Si te gusta un punto más intenso, puedes añadir una pizca de pimentón fuera del fuego.
Ideas para acompañar o variar el menú
Si estás preparando una comida informal o una cena de picoteo, las gambas al ajillo son solo el comienzo. Funcionan muy bien dentro de una selección de aperitivos con gambas, combinándolas con otras recetas igual de sencillas.
- Puedes complementar el menú con opciones como el Ku Bak de gambas crujiente, unas clásicas Gambas rebozadas o una versión más ligera como las Gambas rebozadas en freidora.
- También encajan muy bien platos fríos como la Ensalada de gambas o propuestas más completas como el Revuelto de setas y gambas y los Tallarines con gambas y nata.
- Para sorprender, incluso puedes añadir un Pan de gambas como acompañamiento crujiente.
Las gambas al ajillo de Arguiñano demuestran que no hace falta complicarse para disfrutar de un plato redondo. Son rápidas, sabrosas y perfectas tanto para el día a día como para ocasiones especiales. Un clásico que, bien hecho, nunca decepciona.