Trufa negra: recetas para incorporarla en tu dieta

Las trufas son unos hongos comestibles que destacan la particularidad de tener un desarrollo completamente subterráneo. A diferencia de gran parte de las setas, las trufas no tienen un “sombrero” y crecen únicamente debajo del suelo. En Europa, encontramos diferentes especies, pero la trufa negra es, sin dudas, la variedad más reconocida. ¿Te encanta la trufa negra pero no sabes cómo cocinarla? Aquí te traemos dos recetas fáciles para sacar el máximo provecho de este noble ingrediente en tus comidas. Echa un vistazo.

Receta de Tortilla de Patatas y Trufa Negra

Esta receta no tiene misterios, ya que cocinarás la tortilla de trufa negra tal como si hicieras una tradicional de patatas. El detalle es que empezarás a prepararla unos días antes, para lograr que los huevos cojan el característico aroma de la trufa negra. ¡Este será el gran diferencial de este plato!

Ingredientes:

Elaboración:

1. Dos o tres días antes de preparar tu tortilla, guarda la trufa negra en un recipiente con tapa (un “tape”) junto a los huevos. Cada día deberás abrir el recipiente unos minutos para que la trufa respire.
2. Cuando llegue el momento de preparar tu tortilla, empieza friendo las patatas cortadas en láminas finas.
3. A continuación, mezcla las patatas fritas con los huevos batidos y previamente aromatizados con la trufa. Si quieres, puedes agregar un poco más de trufa negra rallada para resaltar su sabor.
4. Pon el conjunto a punto de sal.
5. Deja que tu tortilla se cuaje y adquiera la textura que más te guste. Por último, basta servirla con un toque de ralladura de trufa por encima.

Receta de Pollo al vino con Trufa Negra

Ingredientes:

• Pollo troceado: 1
• Trufa negra fresca para rallar
• Tomates: 4 unid.
• Cebolla: 1 unid.
• Vino blanco: ½ vaso
• Aceite de oliva. 2 cucharadas
• Harina: 1 cucharada
• Sal y pimienta negra al gusto

Elaboración:

1. Empezamos por las verduras. En primer lugar, pelamos y cortamos la cebolla tiras finas. Después, lavamos los tomates, quitamos la piel y las semillas, y cortamos en trozos no muy pequeños.
2. En una olla, calentamos el aceite y rehogamos la cebolla y los tomates. Cuando estén listos, agregamos el pollo troceado y esperamos a que se dore.
3. Cuando estén dorados los trozos de pollo, volcamos el vino blanco y añadimos unas láminas de trufas.
4. A mitad de cocción, salpimentamos y dejamos la preparación cocer hasta que el pollo esté tierno.
5. Al finalizar la cocción, retiramos los trozos de pollo y servimos en una bandeja. En un vaso a parte, colocamos la cucharada de harina y unas cucharadas de la salsa del pollo con trufa negra. Removemos bien para evitar que se formen grumos.
6. En seguida, volcamos esta mezcla en lo restante de la salsa en la olla. Removemos y esperemos a que se haya espesado (no te llevará más de uno o dos minutos).
7. Ponemos a punto de sal.

Por último, volcamos la salsa espesa sobre el pollo en la bandeja para servir. Y listo, ¡a disfrutar de este manjar!