Torrijas caseras de naranja y limón

Las torrijas caseras de naranja y limón son una versión sofisticada de este dulce tradicional. Esta sencilla preparación era elaborada por las monjas en el Siglo XV, quienes la consumía en la época de Semana Santa. A pesar de haberse convertido en una tradición muy española, este alimento fue traído al continente europeo por los árabes. En la actualidad, se siguen utilizando los ingredientes originales para su preparación: Pan, leche y azúcar. Aun así, estos se complementan con otros que varían según la región de España donde se preparen. Aquí te ofrecemos una versión de las ricas torrijas con cítricos, que seguro que te sorprenderán.

Esta receta de torrijas caseras de naranja y limón es muy rápida. Se trata de una preparación sencilla sin ninguna complicación. Una de las condiciones fundamentales de la preparación es que el pan sea del día anterior para que tenga una consistencia más suave. Si usas jugo de naranjas pasteurizado necesitarás menos cantidad, aunque el natural le dará un sabor menos dulce. Si eres alérgico a la miel, puedes sustituirla con melaza o el sirope de la fruta que más te guste.

Este postre tiene una diversidad nutricional gracias a sus ingredientes. Aunque la mayoría de los adultos prefieren reducir la ingesta de productos elaborados con harina de trigo procesada, comerlos de vez en cuando no hace daño. En realidad, el pan es un buen alimento que aporta hidratos, los cuales son necesarios para lograr un buen equilibrio alimenticio. Lo importante es no incluirlos en la dieta diaria. A continuación, explicamos cómo preparar esta receta… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Cómo preparar las torrijas caseras de naranja y limón:

1. Colocar en una cacerola mediana la leche, la ralladura de las dos naranjas, el zumo de limón y el zumo de naranja. Revolver hasta integrar.
2. Cocinar a fuego medio durante 15 minutos. Retirar del fuego y dejar reposar.
3. Verter el aceite en un sartén profundo y calentar a fuego medio.
4. Cascar los huevos, colocar en un bol y batir.
5. Cortar el pan en rodajas de 3 centímetros de grosor y remojar cada rebanada en la preparación de la leche.
6. Pasar las rebanadas de pan por la mezcla de huevos batidos y freír en el aceite caliente.
7. Dorar cada torrija por ambos lados, retirar de fuego y poner sobre papel absorbente.
8. Colocar en una bandeja, espolvorear con canela y azúcar. Bañar con la miel.

Esta preparación es muy rendidora ya que se pueden obtener hasta 20 torrijas. Además, se trata de una excelente opción para las meriendas de tus peques.