Tarta de quesitos y membrillo: el postre cremoso de Arguiñano


Te enseñamos a preparar la tarta de quesitos con membrillo de Arguiñano. Un postre increíblemente fácil, sin horno y con una textura cremosa que enamora.
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Hay postres que saben a casa, a sobremesa tranquila y a cuchara compartida. Esta tarta de quesitos y membrillo es uno de ellos: cremosa, fácil de preparar y con ese contraste entre lo suave del queso y lo dulce del membrillo que enamora a la primera cucharada. Es de esas recetas que recuerdan al estilo de Arguiñano: ingredientes sencillos, pasos claros y un resultado que siempre arranca sonrisas. El azúcar se puede reducir o sustituir por edulcorante.
Ingredientes (para 8 raciones generosas)

Cómo prepararla
- La base
Empieza triturando las galletas hasta dejarlas como polvo. Mezcla con la mantequilla derretida hasta tener una masa que se pueda compactar. Extiende sobre la base de un molde desmontable y aplasta con una cuchara. Mete en la nevera para que coja firmeza. - La crema
En un cazo grande pon la leche (reserva un poco), el azúcar, los quesitos y el queso crema. Calienta a fuego medio y remueve con varillas hasta que todo quede integrado. Disuelve el sobre de cuajada en la leche reservada y añádelo al cazo. Remueve sin parar hasta que empiece a hervir suavemente. - Montar la tarta
Vierte esta mezcla caliente sobre la base de galleta. Hazlo poco a poco para que no se rompa. Deja que enfríe y métela en la nevera mínimo 4 horas. Si la preparas el día anterior, mucho mejor: estará más firme y sabrosa. - La cobertura de membrillo
Corta el dulce de membrillo en dados, ponlo en un cazo con un chorrito de agua y calienta despacio hasta que se convierta en una crema lisa. Extiende sobre la tarta ya cuajada. Si quieres darle un acabado más brillante, añade una fina capa de mermelada de albaricoque. - Decorar y servir
Desmolda con cuidado y, si quieres, adorna con unas hojitas de menta o unas almendras laminadas tostadas. Eso le dará un contraste bonito y crujiente.
Consejos de la casa
- Si buscas un postre más ligero, puedes reducir el azúcar o usar galletas integrales.
- El membrillo se puede cambiar por mermelada de frutos rojos: queda muy bien con la acidez de la frambuesa.
- Para cortar la tarta limpia, moja el cuchillo en agua caliente antes de cada corte.
Calorías aproximadas
Quesitos (120 g): 240 kcal
Queso crema (250 g): 850 kcal
Leche entera (500 ml): 300 kcal
Azúcar (200 g): 800 kcal
Mantequilla (100 g): 720 kcal
Galletas (200 g): 940 kcal
Membrillo (200 g): 520 kcal
Cuajada (12 g): 40 kcal
Total del postre: ~4410 kcal
Por ración (8 porciones): unos 550 kcal cada una.
Para terminar
Esta tarta tiene todo lo que se le puede pedir a un buen postre casero: se prepara sin horno, no exige complicaciones y, cuando la llevas a la mesa, siempre triunfa. El toque de membrillo le da personalidad y combina a la perfección con la suavidad del queso. Ideal para una comida de domingo o para sorprender a tus invitados sin pasar la mañana entera en la cocina.