Receta de Paté vegano de champiñones y frutos secos
¿Te apetece cocinar esta exquisita receta de paté vegano de champiñones y frutos secos? Resulta ideal como bocado único o como guarnición.
Los patés suelen ser preparaciones bastante fáciles y rápidas de elaborar. Cuando se habla de un paté vegano de champiñones y frutos secos, se sabe que no es lo mismo que si llevasen hígado de ganso o de cualquier otro animal, que hay que someterlo a ciertos procesos y que pueden llevar más tiempo. Los patés vegetarianos, y en este caso veganos, resultan una alternativa muy saludable para aquellos que no quieren renunciar a los buenos sabores. Y todo ello sin tomar productos cárnicos y sus proteínas.
Los champiñones son un alimento muy saludable para el organismo, fuente de proteínas, vitaminas, minerales y fibra. Fortalecen el sistema inmune, son bajos en calorías (por lo que resultan perfectos en dietas para bajar de peso), favorecen las funciones digestivas por su contenido en fibra, son antioxidantes y ayudan a regular la presión arterial. Tienen niacina, que promueve las funciones enzimáticas del cuerpo y mejora el funcionamiento del sistema nervioso. Junto a todo ello, disminuyen los niveles de azúcar por su muy bajo índice glucémico.
Ingredientes:
Cómo preparar un paté vegano de champiñones y frutos secos:
- Cortar la cebolla y los ajos en rodajas finas.
- Calentar una cucharada de aceite en una sartén y dorar a fuego lento los ajos y la cebolla durante dos minutos.
- Lavar muy bien los champiñones hasta quitarles todo rastro de tierra.
- Cortarlos en láminas e incorporarlos a la sartén.
- Poner el fuego a intensidad media y cocinar hasta que los champiñones se doren.
- Tostar las nueces y las almendras en el horno a 180° C durante dos o tres minutos.
- En el vaso de la batidora triturar los champiñones con el ajo y la cebolla, agregar la levadura de cerveza y salpimentar.
- Agregar los frutos secos y seguir triturando hasta lograr una crema fina y homogénea.
Puedes preparar el paté vegano de champiñones y frutos secos y guardarlo en la nevera durante tres o cuatro días. Es mejor que lo cubras con papel film cuando lo guardes en la nevera para que no se impregne de otros aromas y mantenga su frescura, o en un recipiente hasta el momento de servirlo. Queda una crema untable de gran sabor y valor nutricional que puedes poner con rodajas de pan tostado o crackers en cualquier picoteo que tengas.