Receta casera de crema de conejo

Una receta casera de crema de conejo va perfecta para estos días en que la temperatura está bajando más de la cuenta. Se acerca el invierno, y ya hay que ir preparando platos reconfortantes que calienten el cuerpo y le den energía. Esta crema de conejo, que es como un bisqué muy cremoso y muy denso, precisamente se espesa con arroz, para darle más consistencia.

El bisqué es una sopa o crema espesa de origen francés, que tradicionalmente se elabora con un coulis de crustáceos, por ejemplo, de cangrejo, langosta, gambas, cigala, bogavante, o cangrejo de río. Esta receta es una variación de la tradicional, pues se hará con conejo. Lo mejor de todo es que utilizaremos ingredientes cien por cien naturales, que todos tenemos en la despensa de casa.

Ingredientes:

Cómo preparar la receta casera de crema de conejo:

1. Limpiar bien los muslos de conejo.
2. En una sartén honda y amplia, con un hilo de aceite de oliva, sellar los muslos por todos lados. Reservar.
3. Pelar las patatas y trocearlas irregularmente en trozos medianos a pequeños.
4. Bañarlas con aceite de oliva, espolvorear sal y hierbas provenzales al gusto y embadurnarlas con las manos.
5. Hornear las patatas durante 40 minutos a 180° C, o hasta que estén doradas y tiernas. Reservar.
6. Lavar las verduras y trocearlas.
7. Añadir un poquito más de aceite y rehogarlas en la sartén.
8. Agregar el arroz y la cayena, mezclar y rehogar bien, junto con las verduras.
9. Incorporar el vino. Dejar que se evapore un poco el alcohol.
10. Añadir los muslos de conejo, cubrir con el caldo y dejar hervir durante 10 a 15 minutos.
11. Retirar los muslos, triturar el líquido y pasar por el chino.
12. Poner de nuevo la crema en la sartén, añadir otra vez los muslos y dejar cocinar otros 20 minutos.
13. Rectificar de sal y pimienta.
14. Servir con las patatas al horno y con croutons.

Esta receta casera de crema de conejo queda muy espesa. Es recomendable que la sirvas muy caliente, con las patatas recién sacadas del horno, para que todo el conjunto esté a la misma temperatura y las grasas no se solidifiquen.

Es una deliciosa comida ideal para días fríos, muy completa y contundente, en que lo que apetece es estar calentitos en casa. Puedes acompañar con una copa de buen vino tinto. Eso sí, preferible que la sirvas de almuerzo y no de cena. Si te ha parecido interesante esta receta, no dejes de compartirla con tus amigos y contactos.