Bonito al ajillo, receta de pescado fácil y deliciosa

El mar es una fuente inagotable de delicias. Pescados, mariscos y frutos del mar son la base para platos que quedan guardados en la memoria del paladar y del corazón. Una de esas recetas clásicas es el bonito al ajillo. Típico de la cocina española, es un plato de bajo coste, nutritivo y lleno de sabor. Todas las características que necesita una receta para formar parte del menú frecuente de casa para toda la familia.

El bonito o atún blanco es una excelente manera de obtener proteínas. Contiene ocho de los aminoácidos esenciales para el desarrollo de la masa muscular. También es una fuente de ácidos grasos Omega-3, que protegen al sistema cardiovascular. Contiene vitamina D, que contribuye a la absorción del calcio. Asimismo, la presencia de vitamina A, que ayuda a mantener la salud de la vista. Los ajos, por su parte, son una fantástica fuente de vitamina B, la cual reduce los niveles de homocisteína, la sustancia responsable del endurecimiento de las arterias, de trombosis y otras enfermedades vasculares.

Ingredientes:

Cómo preparar bonito al ajillo:

1. Picar en lonchas los dientes de ajo. Reservar.
2. Salpimentar al gusto las rodajas de bonito. Reservar.
3. Calentar en una sartén la mantequilla a baja temperatura hasta que se derrita. Incorporar el aceite de oliva y los ajos fileteados, removiendo constantemente hasta que los ajos estén dorados.
4. Cuando el ajo este dorado, añadir las rodajas de bonito al aceite caliente. Hacerlo de dos en dos para evitar que baje la temperatura del aceite.
5. Cuando estén doradas, dar la vuelta y añadir jugo de limón, el perejil finamente picado y el chile en hojuelas, si se busca un toque picante.
6. Repetir con las rodajas de bonito restante añadiendo más aceite y mantequilla de ser necesario.
7. En el momento de servir, decorar las rodajas de bonito con perejil finamente picado y añadir más jugo de limón si se desea.
8. En lugar de perejil, también se puede utilizar eneldo picado.

Esta receta de bonito al ajillo es una preparación rápida ideal para el verano. Sobre todo, cuando quieres disfrutar de un delicioso sabor, pero no quieres pasar mucho tiempo en la cocina. Acompáñalo con unas patatas al vapor y una bebida refrescante y disfruta del tiempo libre con aquellas personas que son importantes para ti.