Callos a la vizcaína
Los callos a la vizcaína es un plato tradicional del País Vasco que suele servirse acompañado de pan, para aprovechar su deliciosa salsa vizcaína. Además, ofrece un sabor exótico y delicioso que puede adaptarse a cualquier paladar. Su receta permite jugar con sus ingredientes, agregando jamón o queso, para obtener un sabor distinto.
Se trata de una elaboración que contiene múltiples beneficios y propiedades, aportando vitamina A, B y C al organismo, mejorando la visión, e hidratando la piel. Esta preparación ayuda a estabilizar y mejorar el metabolismo, siendo un plato ideal para las dietas adelgazantes. Esta receta es una de las más nutritivas, ya que se combinan distintas verduras con los callos. Es una combinación de nutrientes que diluye los coágulos en la sangre y mantiene el fluido constante; con ello se evitan las arritmias y otros problemas cardiacos.
Ingredientes:
Cómo preparar los callos a la vizcaína:
- Picar en trozos la chalota, la zanahoria, la cebolla, el jamón, los pimientos y el ajo.
- Colocar una cazuela con bastante aceite de oliva, y agregar las verduras para sofreírlos. Dejar hasta que se transparente la cebolla.
- Limpiar muy bien los callos, y secar. Cortar en trozos medianos, estos deben ser en forma de dados pequeños.
- Una vez los vegetales comiencen a dorarse, agregar los trozos de callos, las hojas de laurel y el vino tinto. Dejar a fuego medio, hasta que se evapore el alcohol.
- Agregar los trozos de jamón, el perejil, la sal y la pimienta.
- Agregar un chorrito de aceite de oliva, y dejar a fuego medio, durante una hora y veinte minutos. Una vez listos, rectificar la sal y la pimienta.
- Servir, mojando los callos con bastante salsa, y colocando las rodajas de pan alrededor. Si se desea, decorar con un poco de perejil.
Una vez listo, se puede servir en un almuerzo elegante; ya que la presentación de este plato es excelente para ocasiones formales. Además, puedes acompañarlo con puré de patatas, arroz o una buena ensalada.
En cuanto al maridaje con la bebida, lo mejor es que sirvas un buen plato de arroz con un vino tinto o rosado, ya que estos fortalecen y complementan el sabor de los callos.