Receta de helado de cerezas con leche condensada

Un helado de cerezas con leche condensada puede convertirse en un postre imprescindible cuando empiece el calor. En el universo de los helados caseros hay una variedad que se convierte en un básico de cualquier congelador. Los que tienen una base de fruta fresca son siempre una buena opción. Las cerezas son una fruta que tiene un periodo de caducidad, antes de tener que tirarlas o con la intención de traerlas a casa para hacer postres, convertirlas en un helado puede ser la clave de su éxito. Atrévete a crear un helado de cerezas con leche condensada de los que hacen historia en un abrir y cerrar de ojos.

Ingredientes:

Cómo preparar un helado de cerezas con leche condensada

1. Este helado es muy fácil de preparar, podemos tener listos los moldes o servirlo directamente en vasitos para sorprender a nuestros invitados.
2. Nos ponemos manos a la obra preparando la base de cerezas. Deshuesamos las cerezas, las lavamos bien y ponemos en un cazo.
3. Añadimos el azúcar, unas 4 cucharadas, podemos ponerle menos si no queremos que nos salga tan dulce o usar un edulcorante natural.
4. Le incorporamos el zumo de medio limón. Dejamos que se cree una especie de compota. Podemos triturar esta mezcla y pasarla por el colador para que nos quede un fondo más finito.
5. Añadimos la cucharadita de maicena para que espese un poco y volvemos a calentar unos minutos más. Cuando tenga la textura consistente que buscamos retiramos del fuego.
6. Con las cerezas listas enfriándose, nos ponemos manos a la obra con la segunda parte de este helado, la nata y la leche condensada.
7. Uno de los trucos para montar correctamente la nata es que esté muy fría. Directamente debe salir del fondo de la nevera para caer sobre un bol y empezar a montarla con las varillas.
8. En el momento en que tenemos la nata muy firme le vamos añadiendo la leche condensada, de esta manera conseguiremos la segunda mezcla de este helado.
9. Podemos darle un poco de color a este helado, alternando una capa de cerezas con una de nata y leche condensada o mezclarlos todo y crear un helado de un tono uniforme.
10. Colocamos en los moldes en una sola masa o por capas y dejamos que se enfríen. Tendremos siempre en el congelador unos helados saludables deliciosos.