Prueba esta tortilla de ortigas sin huevo

Es más sencillo de lo que se piensa comer bien sin utilizar alimentos de origen animal. Es el caso de esta tortilla de ortigas sin huevo, que queda muy sabrosa y nutritiva. Para sustituir los huevos se usa harina de garbanzo, o incluso agua de la cocción de esta legumbre, que tiene propiedades emulsionantes y deja la textura muy similar a una tortilla convencional.

En cuanto a la ortiga, es verdad que a esta hierba la acompaña la mala fama por aquello de que causa urticaria (no en vano su nombre científico es Urtica dioica), pero en realidad ha sido utilizada desde tiempos remotos para fines medicinales y culinarios. De ella se usan sobre todo las hojas, aunque hay quien también emplea los tallos y los frutos (las raíces no). Si se recoge, conviene recolectar la planta entera, y las hojas se pueden usar frescas o secas. Para esta receta se utilizan frescas, y se pueden comprar en herbolarios.

Es rica en clorofila, flavonoides y carotenos (antioxidantes) y ácidos orgánicos; cuenta con minerales como potasio, hierro y azufre, y vitaminas A, B2, K1 y ácido fólico. Antes de usarla, es recomendable cocinarla, y luego emplearla igual que la espinaca. Tiene propiedades diuréticas, mucha fibra y reduce la glucosa en sangre, por lo que es aconsejable para los diabéticos.

Ingredientes:

Cómo preparar esta tortilla de ortigas sin huevo:

1. Separar las hojas de los tallos (con guantes y tijeras), lavarlas con agua muy caliente para que pierdan el efecto urticante. Escurrirlas y reservar.
2. Cortar los ajos en láminas finas.
3. En un bol, poner la harina de garbanzo, salpimentar, agregar la cúrcuma e ir añadiendo agua o leche vegetal mientras se bate bien para que no haya grumos.
4. Añadir líquido hasta llegar a la consistencia de huevos batidos.
5. En una sartén antiadherente, echar un chorrito de aceite, rehogar el ajo, y luego añadir las hojas bien escurridas. Salpimentar y saltear durante 5 minutos.
6. Incorporar las hojas a la mezcla de garbanzo, remover bien y verter en la sartén, a la que se añade un poquitín más de aceite.
7. Distribuir bien, bajar el fuego (debe cuajarse sin que se queme) y cocinar. Cuando por debajo se despegue bien, estará cuajada, darle la vuelta y cocinar por el otro lado, 2 minutos más.

Prueba esta tortilla de ortigas sin huevo y disfruta de una comida vegana exquisita y muy completa. Ten cuidado cuando viertas las ortigas en la mezcla de garbanzo, hazlo de a poco porque las hojas tienden a absorber el líquido. Acompaña con rebanadas de pan negro.