Masa de pizza fácil

Utensilios

• Un peso o un vaso medidor para no pasarnos con la harina y la levadura

Preparación

Tamizamos la harina y la levadura con ayuda de un colador o soltándola en forma de lluvia. Esto es importante para evitar la formación de grumos. Una vez hemos tamizado la harina hacer un hueco en el centro. Por otro lado en un recipiente mezclamos la cucharadita de azúcar, la levadura, los 30 g de sémola de trigo duro y el aceite y el agua tibia y una pizca de orégano. Lo dejamos reposar cinco minutos y vertemos esta mezcla dentro del hueco que hicimos en la harina.

Usando un tenedor vamos trabajando en forma de remolino desde los lados para mezclar los ingredientes. Remover hasta lograr una masa suave y elástica.

El reposo es importante para que la levadura haga su trabajo. A continuación sobre una encimera de cocina o una superficie lisa añadimos un poco de harina de maíz. Ponemos la masa de pizza que teníamos reposando. La extendemos con ayuda de un rodillo de cocina (si no tienes te sirve un bote de vidrio o cualquier superficie redondeada y lisa como la de una botella).

Si lo prefieres  puedes usar también las manos, aunque como la masa suele estar pejagosa es un poco engorroso. Dejamos reposar 15 minutos.

Reposo de la masa

Si vas a preparar la pizza enseguida, solo tienes que proceder a hornear la pizza sola unos cinco minutos.  Antes de añadirle el tomate y el resto de los ingredientes de tu pizza.

De esta forma lograrás que la base está muy crujiente y no se reblandezca por el tomate. Si quieres que tu pizza está espectacular prepara la masa de un día para otros para que la masa repose en la nevera un tiempo y si reposa 48 horas mejor. Este es otro truco la masa de pizzas en pizzerías la tienen ya preparada previamente y ‘reposada’ por esto sabe mucho mejor que una que apenas ha reposado.

Al reposar en la nevera se ayuda a la fermentación y esto luego influye en la textura y sabor de la pizza. Si la pizza es para otro día, puedes guardar la masa entre dos papeles de horno, y congelarla. El día que vayas a prepararla saca la masa de congelador la noche anterior y déjala en la nevera.