Burrata asada con tomate amarillo y pesto de rúcula

La burrata es uno de esos placeres sencillos que parecen un lujo. Su textura cremosa y su sabor suave la convierten en un ingrediente irresistible, capaz de transformar cualquier plato. En esta receta la llevamos a un terreno distinto: la asamos ligeramente para resaltar su interior sedoso y combinarla con el dulzor natural del tomate amarillo y un pesto de rúcula lleno de carácter. El resultado es un plato equilibrado, colorido y muy fácil de preparar, ideal para servir como entrante o como cena ligera en una ocasión especial.

Ingredientes

Para la burrata y los tomates:

Para el pesto de rúcula:

• 2 tazas de hojas de rúcula fresca
• ½ taza de nueces o piñones tostados
• ½ taza de queso parmesano rallado
• 1 diente de ajo
• ½ taza de aceite de oliva virgen extra (aproximadamente)
• Jugo de medio limón
• Sal y pimienta al gusto

Para decorar:

• Hojas de albahaca fresca
• Un hilo de miel o reducción de balsámico
• Pan tostado o focaccia

Modo de preparación

1. Preparar el pesto de rúcula
   Coloca la rúcula, el ajo, las nueces y el queso en el vaso de una batidora o procesador de alimentos. Tritura unos segundos hasta obtener una pasta. Sin dejar de batir, añade el aceite poco a poco hasta lograr una textura cremosa. Ajusta el sabor con sal, pimienta y unas gotas de limón. Si queda muy espeso, añade una cucharada de agua fría. Reserva cubierto con un poco de aceite para que no se oxide.
2. Asar los tomates
   Precalienta el horno a 200 °C. Extiende las rodajas de tomate sobre una bandeja forrada con papel vegetal. Rocíalas con aceite de oliva, espolvorea el ajo, salpica con sal y pimienta y hornea entre 10 y 12 minutos, hasta que estén tiernas y comiencen a dorarse. Si quieres un toque más intenso, añade un poco de vinagre balsámico antes de meterlos al horno.
3. Dorar la burrata
   Calienta una sartén antiadherente con un poco de aceite a fuego medio-bajo. Coloca las burratas con cuidado y dóralas durante uno o dos minutos por cada lado. No deben romperse ni derretirse, solo tomar un ligero color tostado que potencie su sabor y contraste con su interior cremoso.
4. Montar el plato
   Distribuye las rodajas de tomate en el fondo de un plato grande y coloca la burrata en el centro. Cubre con una o dos cucharadas de pesto y decora con hojas de albahaca. Termina con un hilo de miel o reducción de balsámico para equilibrar la acidez y resaltar los sabores. Sirve de inmediato, acompañado de pan tostado o focaccia para disfrutar de la salsa y la cremosidad del queso.

Una idea perfecta para una comida entre amigos o una cena especial, esta receta demuestra que la cocina puede ser elegante sin dejar de ser cercana.

Información suplementaria

Tiempo de preparación: 25 minutos
Porciones: 2 o 3 personas
Información nutricional: Aproximadamente 420 calorías por ración. Rica en proteínas, calcio y grasas saludables.
Tipo de cocina: Italiana moderna
Tipo de comida: Entrada o plato principal ligero