Tarta sencilla de huesitos, ideal para los más pequeños

Hacer una tarta sencilla de huesitos es casi una redundancia, porque ya este postre es de los más fáciles y rápidos de hacer. En algunos países se conocen también por el nombre de hueso de santo, porque las pastelerías los hacen redondos o cuadrados, de pequeñas proporciones, y por fuera se ven como una especie de hueso, como las tibias con el tuétano. Es su faceta más comercial, a todos nos sugiere el snack de chocolate crujiente, con una base interior de capas de galleta y una suave crema. Estos pequeños bocados llevan con nosotros toda la vida.

Es un dulce típico de todas las casas españolas, y cuando se comienzan a ver en las pastelerías es porque se acerca el día de Todos los Santos. El hueso de santo, como se llama la tarta original, se comenzó a preparar a comienzos del siglo XVII, y acompañaba las celebraciones del día de Difuntos y el de Todos los Santos, que además coincidía con la recolección de almendras, uno de los ingredientes fundamentales del postre. Claro, la tarta sencilla de huesitos no es exactamente el hueso de santo, pero de ahí viene.

Ingredientes:

Cómo preparar una tarta sencilla de huesitos:

1. Dejar la crema a temperatura ambiente, o meterla unos segundos al microondas para que se ablande y quede con la textura ideal para untar.
2. En una bandeja colocar una oblea, cubrirla con la crema, poner otra oblea y así ir formando capas hasta terminar y llegar al grosor deseado de la tarta (pueden ser 15 obleas, el paquete completo).
3. Terminar con una oblea y apretar bien con las manos, prensando un poco para que la tarta quede compacta.
4. La última capa será de crema, untando toda la tarta, incluidos los laterales.
5. Espolvorear por encima los fideos de chocolate, las almendras picadas o lo que se tenga para adornar.
6. Introducir en la nevera durante una hora hasta que la crema se endurezca.

Puedes hacer esta tarta sencilla de huesitos con los rellenos más variados, que igualmente quedará perfecta. La gracia de esta receta es que no requiere horno y se hace muy rápido porque los ingredientes ya están “hechos” y no hay que preparar nada.

Por otra parte, también la puedes hacer con las galletas huesitos de chocolate, que se venden en todos lados, y hacer lo mismo en capas. O también puedes comprar las galletas bases de helado, que quedan estupendas. Lo importante es que se hace muy fácil y le transmitirás a tus peques la misma sensación entrañable que tenías tú cuando tu madre o tu abuela preparaban la tarta de huesitos para la merienda.