Receta de Croquetas de arroz y bacalao

Unas croquetas de arroz y bacalao es una de las tapas más completas que existen. En el origen de este plato está una filosofía para aprovechar todos los ingredientes a nuestra disposición. Poder crear un bocado delicioso aprovechando algunos sabores conocidos o excedentes de algunos platos, puede ser una auténtica maravilla para disfrutarla en familia. Las podemos dejar listas para la acción en el congelador y darles el punto de cocción en el momento en que nos apetezcan. Todo son ventajas cuando disponemos de dos ingredientes de lujo, el arroz blanco y el bacalao se abrazarán en una textura contundente que quedará recubierta por una base de galleta molida. Atrévete a preparar unas croquetas diferentes, realmente exquisitas.

Ingredientes:

Cómo preparar unas croquetas de arroz y bacalao

1. Para esta receta lo más importante es tener todos los ingredientes listos. Vamos a empezar cociendo un arroz blanco convencional. Lo ponemos con agua y sal hasta que tenga la textura adecuada. Estas croquetas son muy suaves, si se pasa un poco no pasará nada. Si decidimos optar por un arroz precocinado directamente lo ponemos en un cuenco.
2. Seguimos con el bacalao. Usamos un bacalao que previamente habremos desalado. Lo colocamos como mínimo una noche antes en abundante agua, iremos cambiándola hasta que haya ido soltando toda la sal que no nos interese. Siempre será mejor que quede un poco dulce y que podamos añadirle más. Quitar la sal ya es una tarea más complicada.
3. Para darle cierta esponjosidad a estas croquetas vamos a batir dos claras de huevo a punto de nieve. El hecho de no llevar la yema ya las hace bastante más saludables que unas croquetas habituales.
4. Desmenuzamos el bacalao con cuidado y lo mezclamos con el arroz en el cuenco. Cuando tenemos estos dos ingredientes bien mezclados ponemos las claras de huevo. Con esta base ya podemos tener la masa de croquetas ideal, nos faltará el rebozado que prepararemos con un alimento desconocido.
5. Picamos las galletas hasta conseguir una pasta a modo de pan rallado, disponemos esta mezcla en un plato hondo.
6. Con las manos vamos haciendo bolas de más o menos el mismo tamaño. Las pasamos por las galletas untándolas bien hasta que queden perfectamente cubiertas, las freímos con abundante aceite caliente.
7. Cuando tenemos las croquetas doradas las ponemos sobre papel absorbente para que escurran el excedente de aceite. Servimos con un poco de mayonesa o salsa de tomate.