Patatas rellenas de morcilla

Las patatas rellenas de morcilla son una excelente opción para preparar unas ricas tapas en casa. También son perfectas para como segundo plato, después de una buena ensalada o para esas personas ocupadas que no tienen mucho tiempo para la cocina. Esta receta contiene vegetales, frutos secos y un delicioso alioli para acompañar. La combinación entre el cocinado de las patatas y el sabor de la morcilla es una auténtica delicia para el paladar.

La morcilla, el principal ingrediente de este plato, es una fuente importante de proteínas, hierro, potasio, magnesio, zinc y calcio. El consumo este alimento beneficia la producción de glóbulos rojos y la prevención de la anemia. También contiene vitaminas B1, B2, B3 y B6.

Ingredientes:

Para el alioli:

• 1 huevo
• 1 diente de ajo
• ½ taza de aceite de oliva
• Zumo de medio limón
• Sal

Cómo preparar patatas rellenas de morcilla:

1. Lavar bien las patatas y cocerlas en agua con sal hasta que se ablanden. También pueden hornearse a 200 grados centígrados por 40 minutos.
2. Dejar enfriar las patatas y cortar a la mitad. Quitar parte del contenido dejando un hueco, hasta que queden como canoas.
3. Con el contenido de las patatas, hacer un puré.
4. Cortar en pequeños dados la zanahoria y la cebolla.
5. Cortar el puerro y los champiñones en julianas.
6. Moler levemente los piñones en un mortero.
7. Quitar la piel de la morcilla y, en una sartén, sofreír desmenuzando el contenido.
8. Agregar los vegetales y mezclar cociendo por 5 minutos a fuego medio. Dejar enfriar.
9. Precalentar el horno a 180 grados centígrados.
10. Preparar el alioli. En la licuadora, poner el diente de ajo, la sal, el aceite de oliva, zumo de limón y el huevo. Una vez que se obtenga una mezcla cremosa, reservar.
11. Mezclar la morcilla y los vegetales con el puré de patatas, el pan rallado, los piñones y el huevo.
12. Rellenar las patatas y terminar con una capa de queso parmesano.
13. Hornear durante 15 minutos o hasta dorar.
14. Servir con el alioli.

Las patatas rellenas de morcilla, cuando se sirven con alioli, tienen un delicioso toque cremoso. Puedes servir con una ensalada fresca y acompañar con un vaso de vino tinto. Invita algunos amigos a casa a preparar esta receta. Será la excusa perfecta para compartir.