Pastel cebra de queso crema y fresas

El pastel cebra de queso crema y fresas es un postre visualmente espectacular, con un sabor refrescante y suave. Un bocado ideal para el verano que sorprende por sus colores y alegría. Tiene como base principal dos ingredientes de lo más conocidos un queso crema convencional, que le dará la textura necesaria para poder disfrutar del sabor de las fresas. Esta fruta se convertirá en la encargada de darle el color intenso al postre con la ayuda de un poco de colorante alimentario. Este dulce es ideal para los más pequeños y está destinado a triunfar en cualquier fiesta de cumpleaños. Si quieres sorprender preparando un pastel cebra de queso crema y fresas, toma nota de esta receta.

Ingredientes:

Cómo preparar un pastel cebra de queso crema y fresas:

1. Empezamos nuestro pastel cebra de queso crema y fresas preparando el horno, lo precalentamos a 180º para que esté listo en el momento de poner el postre.
2. Preparamos el molde, lo engrasamos y enharinamos para que nada de la masa se pegue.
3. Seguimos tamizando la harina y la levadura. Este paso es importante para evitar que nos queden grumos y podamos disfrutar de un pastel suave y delicado.
4. Ponemos el queso crema en un bol con la mantequilla. Con la ayuda de las varillas eléctricas batimos estos dos ingredientes hasta que estén perfectamente integrados.  Añadimos el azúcar para conseguir que se vaya disolviendo con estos ingredientes.
5. Iremos agregando una a una las yemas a la mantequilla y el queso crema hasta conseguir una crema homogénea.  Tendremos de esta manera la base para cualquier pastel a falta de incorporarle el sabor.
6. Ponemos la harina y la levadura a la mezcla anterior hasta conseguir una masa similar a la de cualquier bizcocho. Llega el momento de incorporar las claras de huevo, las batiremos a punto de nieve para que el postre quede mucho más esponjoso.
7. Una vez tenemos la masa, la repartimos en dos cuencos, en uno pondremos las fresas licuadas y si lo deseas un poco de colorante para potenciar su color. En el otro cuenco la masa se quedará blanca sin ningún ingrediente de más.
8. Ponemos las fresas cortadas en las paredes del molde. En el interior empezando por el centro, iremos intercalando una cucharada de cada uno de los cuencos. El centro en rojo, encima una de blanca y así sucesivamente hasta rellenar todo el molde.
9. Una vez esté bien repartida la masa, la hornearemos durante una hora, hasta que esté el pastel bien cuajado. Solo nos quedará desmoldarlo y disfrutarlo.