Miel sobre hojuelas
La receta de miel sobre hojuelas es típica de Castilla -La Mancha, uno de los dulces estrella de la Semana Santa y del Carnaval. Su origen se remonta a los sefardís y se caracteriza por cocinarse en una sartén. Es evidente por la gama de sabores que posee que se trata de un postre con cierto paralelismo con un tipo de cocina que cuida los pequeños detalles y se caracteriza por un emplatado y bocado simples. Si quieres preparar una merienda o desayuno saludable muy especial, toma nota de esta miel sobre hojuelas, es toda una garantía de éxito.
Ingredientes:
Cómo preparar miel sobre hojuelas
- Estas tortas de miel sobre hojuelas se preparaban en la mayoría de las casas de una forma muy tradicional. Las vamos a preparar como antiguamente, cascaremos los huevos y los empezaremos a batir.
- Se utiliza como medida la cascara del huevo, la llenamos de aceite y de anís, mezclamos con los huevos enérgicamente hasta conseguir que se integren a la perfección.
- En esta base iremos añadiendo la harina previamente tamizada. Crearemos una masa uniforme que sea fácil de trabajar. La gracias de estas hojuelas es su forma y la manera de dársela. Requiere de una serie de elementos que iremos perfeccionando a medida que las vayamos preparando.
- Cogemos un trozo pequeño de masa y vamos haciendo bolitas con las manos, deberán tener más o menos el mismo tamaño. Con la ayuda del rodillo las extendemos en una superficie enharinada para que no se peguen hasta que queden como unas tortitas.
- Quedarán lo más finas posibles para que en la sartén se hagan rápidamente y queden con ese toque crujiente tan característico. Las podemos terminar de extender con las manos para darles un punto más personal.
- Preparamos la sartén con abundante aceite y empezamos a freírlas. Hay que estar muy pendiente con estas tortitas porque se hacen en seguida, las vamos retirando a medida que estén doradas y reservando.
- Estas hojuelas son en esencia lo mejor de unos ingredientes muy básicos que todos tenemos en casa, pero no estarían completas sin un complemento esencial, la miel. La pondremos en cada hojuela, si lo hacemos en caliente se irá deshaciendo, cubriéndolas por completo hasta conseguir ser parte de ellas. Otra opción es llevarla a la mesa y que cada uno se ponga la cantidad que necesite, estarán deliciosas.
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