Huevo hilado
El huevo hilado es una preparación original de Portugal; su uso más común es como guarnición o elemento decorativo en diversos platos. Algunas cocinas lo utilizan como base de tapas, elaborando pequeños nidos de huevo hilado. Debido a su sabor contrastante entre lo dulce del almíbar y del huevo, esta preparación combina muy bien con fiambres, aunque también se usa en platos de pescados y carnes. Otra forma de utilización del huevo hilado, es en repostería como elemento decorativo de postres fríos.
Aunque para su preparación se recomienda el uso de un hilador, existen otras técnicas que pueden aplicarse. Por ejemplo, utilizando una jeringuilla de cocina, un biberón o una manga pastelera. Lo más importante a la hora de preparar huevo hilado es la técnica de cocido y reposo.
Otra ventaja de este ingrediente es que puede conservarse hasta 3 días en la nevera; también se puede congelar y durará en un estado óptimo de uso hasta 3 meses. Lo ideal es dejarlo reposar lo suficiente antes de llevarlo a la nevera, para que conserve su textura.
Ingredientes:
Cómo preparar huevo hilado:
- En una cacerola, preparar un almíbar con el azúcar y el agua. Esta preparación se realiza poniendo a cocinar la misma cantidad de azúcar por agua. Se debe cocer a temperatura media, revolviendo constantemente hasta que llegue a punto de hilo.
- El punto de hilo es que se forme una capa de burbujas en la superficie del almíbar; otra forma de verlo es que, al sacar la cuchara hacia arriba, se dejen caer hilos de preparación.
- Colocar las yemas en un bol y batir ligeramente, solo para romperlas. Agregar esta mezcla a una jeringuilla de cocina, manga pastelera o biberón.
- Antes de poner a cocinar los hilos, es importante contar con un bol de agua helada junto a la cacerola con almíbar.
- Con delicadeza, dejar caer hilos de yema sobre las burbujas del almíbar. Una vez cocidos, sacar con una espumadera y sumergir en el agua helada inmediatamente.
- Sacar del agua y dejar reposar sobre un papel absorbente o rejilla hasta eliminar toda la humedad del huevo.
- Repetir el proceso tantas veces como hilos se deseen.
La cantidad de yemas dependerá de la cantidad de huevo hilado que se requiera. Una manera de agregar color a esta preparación, es añadiendo una cucharadita de pimentón en polvo a las yemas. De esta forma se obtendrá un huevo hilado color rojísimo, que resultará muy atractivo en los platos.