Receta de Helado de café sin heladera

El helado de café sin heladera es un postre frío que puede prepararse en casa, con la ayuda de una batidora eléctrica. Se hace con pocos ingredientes, siendo su elaboración muy sencilla. Estas ventajas ofrecen posibilidad de deleitarse con un buen helado, sin depender de una máquina heladera. ¿Por qué los helados son de los postres favoritos en todo el mundo? Porque aumentan los niveles de serotonina, llamada la ‘hormona de la felicidad’, dando sensación de placer y bienestar. Por ser derivados lácteos, tienen grandes concentraciones de calcio, vitamina B12 y un alto valor proteico; por ello se consideran un alimento muy completo.

El café es una bebida que ha ganado el puesto número uno, por ser la más consumida a nivel mundial. Su sabor en helados es el favorito de muchos europeos y americanos. Además de su agradable aroma, el consumo moderado de cafeína tiene beneficios para la salud. Esta sustancia actúa como un acelerador de la actividad cerebral, mejorando la memoria, la vigilancia, la función cognitiva y los tiempos de reacción.

Ingredientes:

Cómo preparar helado de café sin heladera:

1. Poner en un bol la crema de batir fría. Con ayuda de una batidora eléctrica, batir hasta que espese muy bien y forme picos. Reservar.
2. En un recipiente, mezclar las tres cucharadas de café instantáneo con las tres cucharadas de agua. No deben quedar grumos en la mezcla.
3. Verter la mezcla del café en una fuente amplia y agregarle la leche condensada. Mezclar muy bien durante 2 minutos.
4. A esta fuente, agregarle poco a poco la crema batida. Con cada porción añadida, batir con la batidora durante 1 minuto. Hacerlo por partes para lograr la consistencia deseada. Cuando quede la última parte de la crema, agregar y batir en forma envolvente con una espátula.
5. Vaciar la crema a un recipiente apto para congelar.
6. Tapar herméticamente la fuente. De no tener tapa, usar papel film.
7. Congelar durante 10 horas o durante la noche anterior a su consumo. Puede conservarse en buen estado en el refrigerador durante una o dos semanas.

Anímate a preparar en casa un helado de café sin heladera y obtendrás de tus invitados y familiares un diez. Todos querrán repetir su ración y verás que desbordarán de alegría y satisfacción por tan exquisito postre. También puedes ofrecerlo como una fresca merienda.