Cómo preparar agua de avena en casa

El agua de avena, que se llama también horchata de avena, es perfecta para refrescar y para adelgazar. Es recomendada en dietas de reducción de peso hipocalóricas. En verano resulta ideal si se toma fría, casi helada, y aderezada con limón, jengibre y algo de azúcar o edulcorante. Se trata de una bebida depurativa y digestiva, además de saciante; por ello resulta perfecta para controlar el apetito.

Se debería incluir el agua de avena en la alimentación diaria, pues este súper alimento proporciona múltiples beneficios al organismo. La avena posee una gran cantidad de fibra, tanto soluble como insoluble; cuenta con carbohidratos complejos de liberación lenta, ideal para personas diabéticas. Es uno de los cereales más nutritivos que hay, pues contiene un nivel alto de proteínas. Además, su aporte en vitaminas y minerales la hace especialmente saludable, así como antioxidantes y antiinflamatorios.

De hecho, el agua de avena es una de las formas más sencillas de consumir este cereal, y no se necesitan muchos ingredientes, tan solo agua y avena, y otros adicionales que dependen del gusto de cada quien. Se añaden especias como el jengibre, la canela o la vainilla, y se enriquece con jugo de limón para hacerla aún más saludable.

Ingredientes:

Cómo preparar agua de avena:

1. Poner a remojar la avena en 1 litro de agua toda la noche.
2. Al día siguiente, verter esta mezcla en la licuadora.
3. Agregar 1 taza adicional de agua.
4. Pelar el jengibre y cortarlo en trozos más pequeños.
5. Exprimir la mitad de un limón y echar todo el jugo en la batidora.
6. Agregar el jengibre, la canela en polvo, el edulcorante y la vainilla.
7. Licuar dos minutos a alta velocidad.
8. Si se desea, se puede colar el agua de avena, o sencillamente agregarle hielo y beberla de este modo.

Si preparas el agua de avena para adelgazar no deberías utilizar azúcar sino edulcorante, preferiblemente Stevia, que es más natural. Por otra parte, es recomendable que tomes un vaso en ayunas, pues así te beneficiarás de su efecto depurativo.

También puedes consumir el agua de avena antes de cada comida (media taza puede ser suficiente), ya que es saciante y te evitarás los ataques repentinos de hambre. Y para refrescarte en los días de verano, agrégale hielo y tendrás una deliciosa horchata de avena.