Cocer alcachofas

Las alcachofas son una de esas verduras de temporada que enamora al primer bocado. Una delicia saludable que debemos cocer a la perfección. Para que queden perfectas las alcachofas tienen sus trucos, en nuestro país somos productores de esta delicia, de nuestra tierra nace este manjar que se puede cocinar de muchas formas distintas. Podemos cocinarlas con un poco de jamón, rellenarlas con sobrasada o darle un acabado impresionante con unas almejas y una salsa ligera. Si tienes alcachofas en casa y quieres aprender a cocinarlas, toma nota de cómo cocerlas correctamente.

Ingredientes:

Cómo cocer alcachofas

1. Cocinar un buen plato de alcachofas es indispensable en estos tiempos que corren. Una aportación de fibra y el hecho de preparar un bocado saludable cargado de buenas sensaciones.
2. Las alcachofas son uno de nuestros frutos nacionales que merece la pena que disfrutemos en estado puro. Lo podemos consumir en cualquier ocasión, como base de una ensalada, una crema o un guiso impresionante.
3. Preparamos un bol con agua y perejil, en su lugar, podemos ponerle un chorrito de limón para que no se oxide la alcachofa. Este ingrediente necesita lucir lo mejor posible con el perejil o el limón conseguiremos que no se oxide.
4. Nos ponemos manos a la obra pelando las alcachofas, les quitamos las hojas más duras para que nos quede el centro tierno que será lo que nos invite a disfrutar de un plato completo y delicioso.
5. Podemos cocinarlas enteras o en trocitos. Conseguiremos de esta manera que se cocinen más o menos rápidamente.
6. Las alcachofas las ponemos en el bol para que mantengan su color verde y la aportación de fibra que el cuerpo necesita.
7. Preparamos el cazo donde vamos a cocinar las alcachofas. Añadimos agua y sal, no necesitarán nada más para estar increíbles.
8. Podemos ponerle un chorrito de aceite de oliva será el ingrediente que le dará la gracia necesaria para brillar.
9. En el momento en que empiecen a hervir el agua añadimos las alcachofas, las ponemos durante unos minutos hasta que estén cocinadas.
10. Las cocinamos durante unos 20 minutos, el tiempo que tardaremos en obtener unas alcachofas cargas de buenas sensaciones.
11. Otra opción muy recomendable, además de hervirlas es hacerlas al horno o en una cazuela. En ese caso no será necesario que las pelemos.
12. Le damos unos golpes a la alcachofa en la parte superior para que se abran un poco las hojas. Añadimos sal y un buen chorrito de aceite.
13. En el caso de usar una cazuela, colocamos las alcachofas. La base de la cazuela la cubrimos con agua, con dos dedos será suficiente. Tapamos y ponemos en el fuego.
14. Cuando el agua se haya evaporado, comprobamos las alcachofas, estarán ya cocinadas y nos quedarán como si estuvieran asadas.
15. Si queremos hacerlas al horno, la elaboración será muy similar. Añadimos sal y aceite tal como hemos hecho antes y las colocamos en una fuente para horno.
16. Le ponemos un poco de agua y colocamos a 180º unos 20 minutos, hasta que la alcachofa esté cocinada. Queda bien y es muy saludable.
17. A partir de este proceso, podemos añadirle cualquier complemento o servirlas como guarnición de un plato de carne, pescado o verduras.

Propiedades de las alcachofas

Podemos cocinar estas alcachofas de una y mil formas posibles. La mejor receta es aquella que conserve el sabor de este fruto de la tierra con muy buenas propiedades. Esto es lo que nos aportan las alcachofas y los motivos por los que debemos comer alcachofas en todo menú semanal.

• La cinarina y la luteolina, un flavonoide presente en muchas plantas verdes y amarillas, tiene propiedades hepatoprotectores. Este alimento es uno de los que se aconseja para mejorar la función hepática. Se toma al natural o en cápsulas para conseguir proteger y reforzar esta parte tan importante del cuerpo. Por si fuera poco, la alcachofa ha demostrado que es capaz de restaurar tejido hepático dañado. A todos estos beneficios se le suma la capacidad de estimular la producción de bilis por la vesícula biliar.
• Las vitaminas A y C son antioxidantes y antiinflamatorias. Siendo dos tipos de vitaminas que las alcachofas tienen y pueden aportar a nuestro cuerpo. Son una buena opción para mantenernos en plena forma.
• Es un estimulante natural de la motilidad gastrointestinal y estimulan el apetito. Están especialmente indicados en procesos de falta de apetito o personas con trastornos alimenticios. Las alcachofas favorecen una digestión de los alimentos consumidos.
• La inulina es un tipo de polisacárido, diurético y laxamente. Es eficaz a la hora de estimular la motilidad intestinal. Permite una limpieza orgánica a nivel renal, especialmente recomendad en problemas de infecciones de orina frecuentes.

Estas son alguna de las propiedades de la alcachofa, una verdura que ha estado presente de muchas formas. En la cocina o como remedio natural, las alcachofas son un ingrediente que no se puede dejar escapar, es un básico que deberá estar en la cocina en la medida de lo posible. En la cultura popular y mitología encontramos algunos indicios de su importancia.