El bowl de yogur y frutas frescas que hago cuando quiero algo nutritivo y delicioso

Si buscas una opción saludable y sabrosa para empezar tu día, un bowl de yogur y frutas frescas es la elección perfecta. Esta receta no solo es deliciosa, sino que también es nutritiva, fácil de preparar y personalizable, lo que la convierte en un plato ideal para cualquier momento. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer un bowl de yogur y frutas frescas que no solo satisfará tu paladar, sino que también aportará múltiples beneficios a tu salud.

Beneficios del yogur y las frutas frescas

Antes de sumergirnos en la receta, es importante comprender por qué este bowl es una opción tan excelente. El yogur es una fuente rica en proteínas, calcio y probióticos, que son fundamentales para la salud intestinal. Por su parte, las frutas frescas aportan fibra, vitaminas y antioxidantes, esenciales para mantener nuestro cuerpo funcionando de manera óptima.

Al combinar estos ingredientes, obtienes un desayuno o merienda lleno de energía, que te mantendrá saciado durante horas. Además, puedes adaptar las frutas a tu gusto y a la temporada, lo que lo convierte en un plato versátil y variado.

Ingredientes necesarios

Semillas de chía o nueces (opcional, para un extra de nutrientes).

Preparación del bowl

1. Comienza lavando bien todas las frutas que vayas a utilizar. Es recomendable optar por frutas de temporada para disfrutar de su máximo sabor y frescura.
2. Después, corta las frutas en trozos o rodajas, según tu preferencia. La presentación es clave en un bowl, así que trata de hacer que luzcan coloridas y atractivas.
3. En un tazón grande, coloca la taza de yogur como base. Puedes usar un yogur natural, griego o incluso uno vegetal si prefieres evitar los lácteos. A continuación, agrega las frutas de manera ordenada y atractiva. Por ejemplo, coloca las rodajas de plátano en un lado, las fresas en otro y los arándanos en el centro. Esto no solo hará que tu bowl luzca espectacular, sino que también te permitirá disfrutar de cada sabor por separado.
4. Una vez que las frutas estén bien dispuestas, añade la granola por encima. Esto le dará un toque crujiente y delicioso al bowl. Si deseas, puedes rociar un poco de miel o sirope de agave para endulzar, aunque esto es opcional, ya que las frutas suelen aportar suficiente dulzor.
5. Finalmente,  espolvorea algunas semillas de chía o añade algunas nueces picadas para un extra de nutrientes y textura.

Información nutricional: 598 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Desayuno o merienda

Variaciones y consejos

La belleza de este bowl es que puedes adaptarlo a tus preferencias y necesidades dietéticas. Aquí hay algunas ideas para variar tu receta:

• Frutas alternativas: Si no tienes a mano las frutas mencionadas, no dudes en sustituirlas por otras como kiwi, mango, piña o melocotón.
• Yogur aromatizado: Si prefieres un yogur con sabor, asegúrate de que no contenga azúcares añadidos y elige uno que te guste.
• Granola casera: Puedes hacer tu propia granola en casa con avena, frutos secos y un poco de miel, para un snack más saludable.