Receta de albóndigas estofadas con salsa roquefort

Estas albóndigas estofadas con salsa roquefort son uno de esos platos sencillos y deliciosos que gustará a toda la familia. En esos días en los que queremos preparar un primero a base de carne, las albóndigas son una buena opción, las podemos tener siempre listas en el congelador o preparar al momento. Esta mezcla de carne picada se cocina rápidamente y puede acompañarse de casi cualquier complemento, unas patatas gajo o un arroz blanco acabarán de completar el conjunto. Si quieres disfrutar de unas albóndigas caseras impresionantes, toma nota de esta receta, el resultado es digno de un restaurante.

Ingredientes:

Cómo preparar albóndigas estofadas con salsa roquefort

1. Empezaremos esta sencilla receta preparando la salsa roquefort que será la que le dé sabor a este plato. Mezclamos un buen trozo de roquefort con la nata, hasta que se funda perfectamente.
2. Unimos la salsa el caldo y hacemos una mezcla que se convertirá en la base de este estofado cargado de sabor. Lo batimos para que nos quede una salsa ligera y deliciosa.
3. A esta salsa le añadimos los guisantes para que se empiecen a impregnar de un sabor intenso. Reservamos mientras seguimos con el resto de los ingredientes.
4. Ponemos en una sartén un poquito de aceite, añadimos los champiñones laminados para que se vayan cocinando. Salpimentamos al gusto y salteamos unos 5 minutos.
5. Pasado este tiempo incorporamos la mezcla del caldo, roquefort y los guisantes. Vamos calentando el fondo de estofado.
6. Picamos las dos pechugas de pavo y la panceta para crear las albóndigas. Mezclamos con el huevo, el diente de ajo pelado y picado y la miga de pan remojada en leche. Amasamos y formamos las albóndigas.
7. Enharinamos las albóndigas, las vamos a freír en una sartén con un poquito de aceite. Cuando estén bien selladas, las retiramos del fuego y las ponemos sobre papel absorbente para que eliminen todo el exceso de aceite.
8. Incorporamos las albóndigas al resto de los ingredientes, rectificamos de sal y pimienta. Dejamos que se cocinen unos 5 minutos. Podemos añadir un poco de queso rallado o perejil por encima para darles color y sabor, tendremos listas unas albóndigas impresionantes.