Ábalos: «Sí, Sánchez me reveló el 28 de septiembre de 2023 en Moncloa que la UCO investigaba a Koldo»
El chivatazo del presidente se produjo cinco meses antes de la detención del asesor del ex ministro
Ábalos sospecha que fue «el fiscal general quien avisó a Sánchez» que la UCO investigaba a Koldo

El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha confirmado en una extensa conversación con OKDIARIO que Pedro Sánchez le reveló personalmente en La Moncloa, el 28 de septiembre de 2023, que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil estaba investigando a su ex asesor Koldo García. La reunión, que se prolongó durante más de dos horas, tuvo lugar un día después de que Alberto Núñez Feijóo perdiera su primera votación de investidura en el Congreso de los Diputados.
Este chivatazo que el presidente le dio a su ex ministro de Transportes se produjo, exactamente, cinco meses y una semana antes de que el escándalo saltase a la primera plana mediática con la detención de quien fuera su asesor en el ministerio. Sánchez informó a Ábalos de la investigación el 28 de septiembre de 2023, y la Guardia Civil detuvo a Koldo García en la mañana del 20 de febrero de 2024.
Durante un encuentro de tres horas mantenido en Madrid, Ábalos ha desvelado detalles inéditos de aquella tarde en el Palacio de La Moncloa. Confirma punto por punto lo afirmado por su ex pareja Andrea de la Torre en OKDIARIO. «Llamó la secretaria y me dijo que el presidente quería verme, me mandaron un coche a mi entonces casa, en Rivas», relata el ex ministro, quien precisó que el encuentro se desarrolló tanto en el despacho de Sánchez en la vivienda de Presidencia del complejo, como paseando por los jardines de La Moncloa.
La revelación cobra especial relevancia porque demuestra que el presidente del Gobierno tenía conocimiento de la investigación policial sobre el conocido como caso Koldo cinco meses antes de que se hiciera público al desencadenarse las detenciones del asesor ministerial, de Víctor de Aldama y de otros implicados. Según el testimonio de Ábalos, Sánchez le expresó que «lamentablemente, todo lo que me había pasado había sido por Koldo».
En esos meses, Ábalos ya había sido incluido de nuevo en la lista del PSOE de Valencia para ser diputado. El encuentro tenía como objetivo reconstruir puentes. En un momento dado estalla la bomba de boca de Sánchez: Koldo García estaba siendo investigado por «la UCO».
Ábalos cree que el presidente debió haber recibido esta información a través de la Fiscalía General del Estado, ya que, según establece el Estatuto Fiscal, cuando se investiga a un aforado, se debe informar al máximo dirigente del Ministerio Público.
«Reunión de recomposición»
La conversación se enmarcó en un momento de especial efervescencia política, coincidiendo con el fracaso de la investidura de Feijóo y las negociaciones que, posteriormente, permitirían a Sánchez revalidar la presidencia del Gobierno.
El encuentro respondía, según Ábalos, a una «típica reunión de recomposición» tras los meses de distanciamiento posterior a su salida del Ejecutivo. Posteriormente, siguieron mensajeándose hasta enero de 2024, cuando Sánchez le escribió esto: «Pensé que éramos amigos». Sánchez le reprochó que sus afines en el PSOE valenciano apoyaran a Alejandro Soler, contrario a Diana Morant, en las primarias regionales. Ábalos le dijo que no estaba detrás de esas corrientes y que se ponía a la orden de apoyar a la ministra de Ciencia y hoy líder de los socialistas valencianos.
Durante la extensa charla con Sánchez, que calificó como «psicológicamente muy dura», el ex ministro ha descrito cómo el jefe del Ejecutivo cometió «una imprudencia»: recibirle conociendo la existencia de la investigación. «Si sabes que están investigando, es porque tiene la convicción de que yo no he hecho nada», considera Ábalos sobre la maniobra presidencial.
En todo caso, el ex ministro critica duramente lo que considera una «negligencia absoluta» por parte del Ministerio del Interior en la gestión de la información sobre la investigación. «Es que son unos ineptos», sentenció, refiriéndose a la falta de «una política de contención de riesgos» ante una situación tan delicada.
La Unidad Central Operativa (UCO) y la Fiscalía Anticorrupción habían iniciado las pesquisas, tras una denuncia del PP en marzo de 2022, sobre la denominada trama Koldo relacionada con contratos de material sanitario durante la pandemia.
Según el relato de Ábalos, la investigación se centraba, inicialmente, en aspectos societarios y no fue hasta septiembre de 2023 cuando el fiscal presentó la querella, coincidiendo precisamente con el período en que «Feijóo no es presidente».
El que fuera mano derecha de Pedro Sánchez defiende su inocencia de forma vehemente, asegurando que «no tiene nada más que esa mierda de casa que ya toda España conoce» y que se ha «empobrecido» en lugar de enriquecerse tras pasar por la política. También critica la actuación judicial, comparándola con una «subversión del derecho y de los valores constitucionales».
«Cerdán ya es otro»
Ábalos también se ha referido a la delicada situación de Santos Cerdán, su sucesor como secretario de Organización del PSOE, quien ha pasado su primera noche en prisión. El ex ministro ha establecido una clara diferenciación entre ambas posiciones: «Ese hombre ya no es él. La cárcel siempre es un instrumento para ablandar. Es muy duro: está Paqui [su mujer], está la hija…», señala preguntado sobre si cree que Cerdán cambiará de estrategia y tirará de la manta.
El ex ministro subraya su propia situación de «represaliado» en el PSOE cuando estalló el escándalo frente a Cerdán, que ha contado con el apoyo de Sánchez hasta el informe demoledor de la UCO.
Ábalos también se ha referido a la delicada situación de Santos Cerdán, encarcelado este lunes. Sobre si Pedro Sánchez estaba al tanto de las maniobras de su ex secretario de Organización, Ábalos muestra sus dudas: «Yo no sé hasta qué punto. Yo tengo muchísimas dudas. Puede ser que supiera que estaban haciendo algo, pero no en la línea que Santos quería. ¿Por qué? Porque el problema de Santos es que no le podía contar las cosas al presidente. Porque hubiera sido guillotinado».
Ábalos habla de «la torpeza» de Cerdán. «Él no sabía que existían esos audios que tenía Koldo o, si existían, qué se le escuchaba a él decir en ellos. No sabía que la UCO le iba a escudriñar desde su época en Navarra, que es cuando monta la operativa con Koldo, y que sigue una vez que ya no estoy yo. Si hubiera sido más inteligente, menos ambicioso, le hubiera dicho al presidente: Vamos a decir la verdad. Me pueden joder, así que hay que hacer algo inteligente. A la mierda todo. Vamos a vestir esto. Yo digo que estoy cansado. Me retiro.. Pero estaba muy apegado. Lo que tienes es que poner a trabajar a tu ministro del Interior…», expresa.
La revelación de Ábalos añade una nueva dimensión al escándalo que ha sacudido al Gobierno socialista y plantea interrogantes sobre el conocimiento que tenían las altas esferas del Ejecutivo acerca de las investigaciones judiciales en curso. El caso continúa su tramitación en los tribunales, mientras el ex ministro mantiene su estrategia de colaboración con la Justicia, pero sin admitir unas responsabilidades penales que considera que no tiene. «Yo no me puedo autoinculpar de delitos que no he cometido. Me siento un gilipollas. Me han puesto varias trampas. Se han aprovechado de que soy un confiado», expresa una y otra vez.