Ni lejía ni limón: el truco más efectivo para limpiar los azulejos de la cocina y dejarlos brillantes
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Mantener los azulejos de la cocina relucientes es una cuestión estética y de higiene. Sin embargo, lograrlo puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza, sobre todo cuando la grasa se acumula con el paso del tiempo.
Muchas personas recurren a soluciones tradicionales, pero no siempre se obtienen los resultados esperados. Pero no te preocupes porque existe un ingrediente económico y accesible que ha demostrado ser muy eficaz.
Éste es aliado más eficaz para devolver el brillo a los azulejos de la cocina
El vinagre de limpieza, gracias a su composición ácida, tiene la capacidad de disolver la grasa incrustada sin necesidad de aplicar fuerza excesiva ni utilizar sustancias agresivas como la lejía.
Según la guía de limpieza de Clim Profesional, la mejor forma de usarlo es diluyéndolo a partes iguales con agua en un pulverizador. Una vez aplicada la mezcla sobre los azulejos, basta con dejarla actuar entre 5 y 10 minutos y luego frotar suavemente con una bayeta de microfibra o estropajo suave. El resultado es una superficie limpia, sin residuos grasos y con un brillo renovado.
Además, al ser un producto natural, es seguro para la salud y respetuoso con el medio ambiente, lo que lo convierte en una alternativa ideal para quienes buscan una limpieza más sostenible.
Alternativas igual de efectivas para unos azulejos impolutos
Existen otras soluciones que también ofrecen excelentes resultados y pueden adaptarse a las preferencias de cada hogar. Éstas son algunas de ellas:
- Bicarbonato y limón: una pasta elaborada con bicarbonato de sodio y zumo de limón puede ser muy útil para manchas difíciles. El bicarbonato actúa como abrasivo suave mientras que el ácido cítrico del limón descompone la grasa. Sólo hay que aplicarla, dejarla actuar unos 15 minutos y frotar con cuidado.
- Detergente lavavajillas: el detergente que usamos para los platos puede ser muy útil en azulejos. Tan sólo tienes que diluir una pequeña cantidad en agua tibia y aplicarlo con una bayeta proporciona una limpieza eficaz, sobre todo para limpiezas frecuentes.
- Alcohol isopropílico: es ideal para detalles o áreas con mucha grasa acumulada. El alcohol isopropílico elimina suciedad sin dejar marcas. Para realizar este método, tienes que humedecer un paño con este líquido. Esto te permitirá una limpieza eficaz sin dañar los azulejos.
Consejos para mantener los azulejos siempre brillantes
Lograr una cocina impecable no depende sólo de una limpieza profunda ocasional, sino de adoptar buenos hábitos diarios. Mantener los azulejos relucientes requiere constancia, técnicas adecuadas y productos suaves que no dañen las superficies. Éstas son algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta:
- Limpieza periódica: evitar que la grasa se acumule es clave.
- Uso de utensilios suaves: es fundamental para prevenir rayaduras.
- Tiempo de actuación: dejar actuar los productos mejora su efectividad.
- Enjuague adecuado: es imprescindible para eliminar los residuos.
- Secado final: evita marcas de agua y deja un acabado perfecto.
Limpiar los azulejos de la cocina no tiene por qué ser una tarea complicada ni agotadora. Con el método adecuado y un poco de constancia, cualquier cocina puede lucir como nueva sin necesidad de productos agresivos ni largas jornadas de limpieza.