Ni caldo ni vino blanco: el sencillo truco del chef Jordi Roca para que el pollo asado no se seque y quede crujiente

Jordi Roca, el más joven de los hermanos Roca y maestro repostero de El Celler de Can Roca, ha demostrado en más de una ocasión que su talento va mucho más allá de los postres de autor. En esta ocasión, el cocinero catalán ha compartido en redes sociales un truco para conseguir que el pollo asado quede crujiente por fuera, jugoso por dentro y con un sabor increíble.
El pollo asado es una de esas recetas que parecen sencillas, pero que el más mínimo error puede arruinar por completo. El objetivo es que el interior quede tierno sin que la piel se reseque ni se queme, pero el propio Jordi Roca reconoce que no es fácil encontrar el punto de cocción ideal. «Lo importante es mantener la humedad interna mientras se consigue una piel crujiente y sabrosa» explica.
El truco definitivo para que el pollo asado quede perfecto
@jordirocasan HOLA! hoy en COSAS DE CASA, Hoy vamos a montar un buen pollo. De hecho, lo vamos a sentar en una cerveza, y como veis, lo he especiado a mi gusto, pero lo podéis aliñar con las especias que más os gusten, es a ojo. Lo importante aquí es que la cerveza hace que el pollo no quede tan seco en su interior; queda jugoso e hidratado. Os comparto esta receta salada porque no solo de postres vive el hombre. ¡Salud y alegría, familia! 🫶🥰😘 Si te preguntas por qué hablo así, es porque una disfonía espasmódica me afecta a mí 🤪.» #pollo ♬ sonido original – Jordi Roca
Antes de meter el pollo al horno, Roca prepara una mezcla de especias que hará las veces de marinado seco para crear una corteza dorada y sabrosa que contraste con la jugosidad de la carne. En un cuenco, mezcla pimentón dulce y picante, mostaza en polvo, tomillo seco, sal gruesa, azúcar moreno y una mezcla de especias específicas para pollo asado.
Esta combinación, al mezclarse con el aceite de oliva, se adhiere a la piel y contribuye a que se caramelice durante el horneado. El toque de azúcar moreno no es casual: favorece el proceso de dorado y aporta un sutil contraste dulce que equilibra el toque picante del pimentón.
Una vez lista la mezcla, el chef pincela el pollo con aceite de oliva virgen extra, cubriendo bien todas las zonas. Luego, reparte uniformemente los condimentos. «No hay que tener prisa en este paso Cuanto más homogénea sea la capa de especias, más crujiente y sabrosa quedará la piel».
El momento clave llega con la técnica del «pollo sentado», un método que el propio Jordi Roca dio a conocer en sus redes sociales al mostrar cómo colocaba una lata de cerveza dentro del pollo antes de hornearlo.
El proceso consiste en introducir una lata abierta de cerveza en el interior del ave, de manera que quede «sentado» sobre ella. Durante la cocción, el calor del horno hace que la cerveza empiece a evaporarse lentamente, liberando vapor que hidrata la carne desde dentro, manteniéndola jugosa incluso después de una hora de horneado.
Aunque el método de la lata es popular en Estados Unidos y otros países, el propio Jordi Roca advierte que no es la opción más segura desde el punto de vista alimentario. Las latas de cerveza están fabricadas con materiales y tintas que no están diseñados para soportar altas temperaturas, y podrían liberar sustancias no aptas para el consumo.
Por eso, el cocinero recomienda trasvasar la cerveza a un recipiente apto para horno, como un pequeño vaso de vidrio borosilicato o un soporte metálico especial para este tipo de recetas.
Un horneado perfecto
La temperatura ideal, según el chef, ronda los 180 °C, y el tiempo de cocción se sitúa en torno a una hora o una hora y cuarto, dependiendo del tamaño del pollo. Lo importante es no abrir el horno constantemente, ya que cada vez que se pierde calor se interrumpe el proceso de dorado.
Roca aconseja colocar una bandeja debajo para recoger los jugos que se desprenden. Esos jugos, mezclados con las especias y la cerveza evaporada, son perfectos para regar el pollo en los últimos minutos. Al finalizar el horneado, recomienda dejar reposar el pollo fuera del horno durante al menos 10 minutos antes de cortarlo para evitar que se pierda la humedad al trincharlo.
Consejos adicionales
Además de este truco para que el pollo asado quede perfecto, Jordi Roca comparte otros consejos que pueden marcar la diferencia:
- Secar bien el pollo antes de condimentarlo. El exceso de humedad en la piel impide que se dore correctamente.
- Añadir un poco de mantequilla bajo la piel del pecho. Esto aporta grasa adicional y ayuda a mantener la carne tierna.
- Usar un termómetro de cocina, especialmente si se prepara un pollo grande. La temperatura interna ideal ronda los 75 °C.
- Dejar reposar el pollo boca abajo durante unos minutos después del horneado.