Ni cloro ni lona: el truco definitivo para limpiar tu piscina en verano y evitar que se ponga el agua verde
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Con la llegada del verano, las piscinas se convierten en el epicentro del descanso, la diversión familiar y el alivio ante el calor sofocante. Pero esa imagen de agua cristalina que tanto se desea no siempre es fácil de mantener.
De hecho, uno de los problemas más frecuentes en esta época es el temido color verdoso que invade el agua tras varios días de exposición al sol. Frente a las soluciones tradicionales, existe un método altamente eficaz que muchos aún desconocen y que puede marcar la diferencia en el cuidado diario de tu piscina.
Cómo evitar el agua verde en tu piscina con una técnica muy sencilla
El principal enemigo de una piscina limpia durante el verano son las algas. Estos organismos encuentran en el calor y la exposición solar constante el entorno perfecto para proliferar. Aunque el cloro es imprescindible para desinfectar el agua, no siempre basta para detener la aparición del verdor característico.
Para evitarlo, los expertos recomiendan complementar la cloración con un producto antialgas, especialmente en piscinas que están al aire libre sin sombra. Su uso semanal puede prevenir eficazmente el crecimiento de estos microorganismos, prolongando la claridad y salubridad del agua.
Mantener una dosis constante de antialgas y controlar el nivel de pH es fundamental durante todo el año, ya que las condiciones ambientales también influyen fuera de la temporada de baño.
Limpieza diaria de la piscina: clave para mantener el agua cristalina
Uno de los errores más comunes es pensar que una limpieza intensiva ocasional basta. La realidad es que una rutina diaria de cuidados básicos puede prevenir muchos de los problemas más difíciles de corregir.
Recoger hojas, insectos u otros residuos con una red superficial a diario evita que estos elementos acaben en el fondo, alteren el pH o alimenten la aparición de algas y bacterias.
Cubrir la piscina durante la noche también ayuda a reducir significativamente la cantidad de suciedad que se acumula en la superficie, especialmente si la piscina está ubicada cerca de árboles o jardines.
Cómo mantener el filtro de tu piscina limpio y funcionando correctamente
El filtro es el componente que más influye en la calidad del agua a largo plazo. Su funcionamiento correcto garantiza la circulación del agua y evita que las impurezas se acumulen.
Por ello, se recomienda mantenerlo en funcionamiento al menos 7 horas al día durante los meses de más calor. Además, conviene revisar regularmente el estado de las boquillas de retorno y limpiar el filtro para asegurar su eficiencia.
El uso de un limpiafondos, ya sea manual o automático, también es importante para eliminar sedimentos acumulados en el fondo de la piscina, que pueden ser el origen de problemas mayores si se ignoran.
Cuándo y cómo usar blanqueador para limpiar la piscina sin dañarla
Otro truco efectivo y seguro es el uso controlado de blanqueador doméstico. Añadir una taza semanal puede eliminar restos orgánicos resistentes y mantener el agua clara por varios días.
Eso sí, nunca debe mezclarse con jabón u otros productos, ya que puede generar reacciones químicas peligrosas.