Recetas y variaciones de salsa holandesa para tus ensaladas

La salsa holandesa es un aderezo ligero y delicioso, ideal para ensaladas, pero se puede combinar con carnes asadas, pescados, mariscos y con recetas de huevos. Para ello puedes preparar la salsa tradicional o las variaciones, pues existen leves cambios a la receta original que resultan exquisitos, y cada uno de ellos es más apropiado para combinar con diferentes platos.

Esta salsa tiene origen francés, pese a su nombre. Este fue otorgado por el hecho de que la salsa fue inventada durante la guerra de Francia con Holanda. La popular salsa holandesa no es fácil de hacer, sino que requiere de un poco de práctica, pero una vez que se le toma el punto no lleva más que unos minutos de tiempo. Además, tiene la ventaja de que se conserva muy bien durante bastante tiempo, gracias al limón que contiene.

Cómo preparar una salsa holandesa clásica

Ingredientes:

Preparación:

1. En una cacerola, coloca las yemas, el agua y el zumo de limón.
2. Bate con unas varillas hasta que la mezcla comience a verse espumosa.
3. Sin dejar de batir, calienta a fuego bajo hasta obtener una crema. Si no tienes experiencia en salsas cremosas, lo mejor es que la cocines a baño María, pues el riesgo de que se corte será menor.
4. Agrega la mantequilla poco a poco mientras continúas batiendo.
5. Una vez que la mezcla se haya homogeneizado, sazona y apaga el fuego.
6. En caso de que la temperatura sea muy alta, la salsa holandesa se puede cortar. Pero no es necesario tirarla, pues al igual que la mayonesa, se puede recuperar.
7. Sirve la salsa tibia, no caliente.

¿Por qué se corta la salsa holandesa?

La salsa holandesa puede estropearse cuando la temperatura del fuego es muy alta o cuando se deja al fuego durante mucho tiempo. La razón de ello es que el agua que contiene (del vinagre, las yemas y la mantequilla) se evapora completamente. Para conseguir que la receta de salsa holandesa sea un éxito, es necesario que el resultado sea de una proporción de agua de un 5% aproximadamente.

¿Cómo se puede recuperar?

Debido a que la salsa se estropea porque le falta líquido, la forma de recuperarla es añadirle un poco más. Es necesario entonces retirar la cacerola del fuego y agregar unas cucharaditas de agua, de caldo, de zumo de frutas o de vino. Básicamente, se admite cualquier líquido para que la salsa vuelva a tomar consistencia.

Variaciones de la salsa holandesa

Salsa maltesa

La salsa maltesa es una variación de la salsa holandesa que puedes preparar para combinar con carnes asadas. Para hacerla, exprime el zumo de 2 naranjas, cocínalo hasta que se reduzca a la tercera parte y mézclalo con la salsa holandesa.

Salsa holandesa “a la crème fraîche”

Al finalizar la preparación de la salsa holandesa, agrega 100 mililitros de crema fresca y revuelve bien.

Con mantequilla clarificada

Antes de utilizarla en la receta de salsa holandesa, clarifica la mantequilla. Para ello, colócala en un cazo y caliéntala. Con una espumadera, quita las partes blancas (el suero) que observas flotando. Apaga el fuego y continúa con la receta.

Salsa de berros

Al finalizar la salsa holandesa, añade 120 gramos de hojas de berro fresco finamente picadas.

Salsa holandesa al azafrán

Mientras bates la salsa holandesa al fuego, añade ½ cucharadita de azafrán.

Con vino blanco

Agrega dos cucharadas de vino blanco a la mezcla batida.

Salsa holandesa con vinagre y mostaza

Sustituye el zumo de limón de la receta básica por 20 mililitros de vinagre de vino al 3% (o de sidra de manzana al 6%) y 5 mililitros de mostaza.

Hay muchas posibilidades a la hora de variar los condimentos de la receta de salsa holandesa tradicional. En lugar de azafrán puedes usar curry, pimienta, comino, mostaza en polvo u otras hierbas aromáticas. Si lo prefieres, añade un poco de cebolla picada, de ajo exprimido, de pasta de tomate o de alcaparras picadas.

¿Cómo combinar la salsa holandesa?

La salsa holandesa tiene un sabor levemente ácido y una consistencia cremosa que combina a la perfección con el brócoli, los espárragos o la coliflor.

Cuando las ensaladas son poco consistentes, añadir un poco de crema holandesa aumenta la saciedad y realza el sabor. Por ejemplo, es ideal para usar en los acompañamientos de verduras simples, como las zanahorias ralladas, las hojas verdes de espinaca y los guisantes.

También es adecuada para pescados y mariscos, especialmente va bien con salmón, atún y mejillones. En este caso, una excelente elección es preparar la variación de salsa holandesa con azafrán o con pimienta negra.

Comparte con tus amigos estas sabrosas y originales variaciones de la receta de salsa holandesa. Déjanos tus comentarios ¿Conoces alguna receta de salsa holandesa que no hayamos mencionado? Nos gustaría conocer sus pasos y poder probarla.