Receta de Torta cristina

La torta Cristina o cristinas de San Blas son un tipo de dulce típico que se prepara a principios de febrero coincidiendo con la festividad que lleva su nombre. Este postre es perfecto para una merienda o desayuno especial, contiene todos los sabores de una época repleta de esplendor. Por un lado, la masa típica con ralladura de limón y naranja nos aporta ese dulzor cítrico tradicional. Un bizcocho suave que terminará en un espectacular relleno a base de nada y se culminará con una almendra fileteada. Nada más ver sus ingredientes este postre ya despertará pasiones, toma nota de cómo preparar una torta Cristina, te encantará.

Ingredientes:

Cómo preparar una torta cristina

1. Vamos a empezar esta receta preparando la base, todo buen bizcocho tiene una masa que lo convierte en único. Diluiremos la levadura en un poquito de leche tibia, de esta manera conseguiremos que se integre mejor en el bizcocho.
2. Seguiremos con el resto de los ingredientes líquidos. Pondremos el agua de azahar con los huevos. Batiremos bien estos ingredientes.
3. A la base líquida le añadiremos el azúcar, deberá mezclarse con los huevos y el agua de azahar. La textura a conseguir es la de una salsa pálida con el azúcar perfectamente diluido.
4. Le incorporamos a estos ingredientes, la ralladura del limón y la naranja. Estos dos sabores no podían faltar.
5. En ese momento incorporamos la levadura con la leche sin dejar de remover antes de la llegada de la harina tamizada. Amasaremos hasta tener lista una especie de masa de bizcocho un poco más compacta.
6. Nos faltará ponerle la mantequilla cortada en taquitos y a temperatura ambiente. Dejaremos después que la masa repose.
7. Formaremos las bolas de masa y las pondremos en una fuente para horno. Dejamos que reposen unos 15 minutos más.
8. Pintamos las bolas de masa con huevo batido y decoramos con la almendra laminada. Hornearemos a 200º unos 15 minutos hasta que estén perfectamente cocinados esta especie de bollos.
9. Montamos la nata y le añadimos el azúcar glass. Rellenamos las bolas de masa ya cocinadas y frías, las partimos por la mitad y le ponemos la nata. Tendremos listo uno de los postres más auténticos y deliciosos que existen.